Tal como ocurrió en Tandil, una gran cantidad de público se mostró interesada en la charla debate realizada el sábado pasado en Olavarría sobre Cannabis Medicinal, temática que sigue generando enorme interés y una renovada expectativa a partir de su legalización en la Argentina, como uso medicinal.
La jornada estuvo organizada por la Asociación Cannabis Activa junto a la Secretaría de Extensión de rectorado de la UNICEN y las facultades de Ingeniería, Ciencias Sociales, Ciencias Veterinarias, Ciencias Humanas, Derecho y la Escuela Normalizada de Ciencias de la Salud. Precisamente este trabajo articulado fue resaltado en el discurso introductorio por el secretario de extensión de la Universidad, Daniel Herrero, quien adelantó que la institución está trabajando en un proyecto que aborde la problemática en forma interdisciplinaria. A estas palabras se sumó su par de Ingeniería, Gastón Barreto, quien afirmó que existe una necesidad social que se ha traducido en el uso de derivados cannábicos a nivel mundial, asegurando que el cannabis no es una medicina alternativa, “es una medicina y tiene que ver con el soporte y la evidencia científica que tiene el tema hoy en todo el mundo”.
Lamentablemente no pudo asistir a último momento el destacado investigador Marcelo Rubinstein cuya palabra era muy esperada, pero igualmente el encuentro alcanzó momentos de especial interés como la exposición de Sebastián Basalo, cofundador de la revista THC y del Centro de Estudios de la Cultura Cannábica de Argentina quien recordó que una década atrás estos debates era impensados y que de este modo mucha gente fue privada de una medicina que podría haber mejorado su calidad de vida. “Hay registros del uso de cannabis medicinal de hace cinco mil años –historió- y hacia finales del siglo XIX se vendía en boticarios pero vino la prohibición a través de intereses económicos de una industria farmacéutica”. En la actualidad “no es fácil luchar con los prejuicios sociales y con todas las mentiras que nos dijeron acerca del cannabis, fuimos engañados durante mucho tiempo. Se nos dijo que era la puerta de entrada para todas las drogas y no hay un solo estudio que demuestre que una persona que use cannabis vaya a consumir otra sustancia”, agregó el periodista a la vez que sostuvo que “está demostrado que una persona que cultiva cannabis en su casa deja de comprar a una boca de expendio y deja de financiar al narcotráfico”, reforzando su teoría con una concluyente afirmación: “no hubo un solo muerto en toda la historia de la Humanidad por sobredosis de cannabis”.
Previo a una reunión en que la participaron profesionales de la salud, del derecho y las ciencias sociales, cerró la lista de oradores el Dr. Carlos Magdalena, el conocido neurólogo infantil, quien ya en Tandil había arrancado ovaciones por la claridad de sus conceptos, vertidos en forma llana y hasta con humor pero con fuertes argumentos científicos.
Cabe consignar que la entidad Cannabis Activa, a través de su representante olavarriense, Emilio Hurtado, informó que en la vecina ciudad se atienden hasta cinco consultas diarias relacionadas al tratamiento y uso terapéutico del cannabis, “haciéndonos cargo de un rol que le compete al Estado” aunque celebró que ahora exista una ley que reconoce “a esta planta como medicina y que fue demonizada , por eso es necesario informarse desde la verdad y no desde el prejuicio, el mito, las mentiras y el miedo”.
La jornada fue declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante y, además de los nombrados, estuvieron presentes las vicedecanas de las facultades de Ingeniería y Ciencias Sociales, María Peralta y María Gutiérrez, respectivamente y también los secretarios de extensión Fabián Grossman (Agronomía), Nicolás Casado (Ciencias Sociales) y la secretaria académica Melina Barbero y la secretaria general Mónica Iturburu, ambas de la Escuela de Ciencias de la Salud.