P1150652El 28 de noviembre de 2014 se instalaron en la Unidad Penitenciaria Nº52 de la ciudad de Azul dos máquinas industriales gestionadas desde el Proyecto “Entrecruzarte: Emprendedurismo y Diversidad Cultural en Contexto de Encierro” (financiado por la Secretaria de Políticas Universitarias) y entregadas por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a través del Centro de Referencia Tandil, mediante  la acción desplegada por la responsable del área de Economía Social, Lic. Evangelina Galvagno y el articulador Mario Raimondi.

El Proyecto está enmarcado en el Programa de Extensión de la UNICEN “Universidad en la Cárcel” y como objetivo principial se propone aumentar la autonomía de la Universidad en la cárcel promoviendo la participación, la organización y, por sobre todo, ampliar la oferta de espacios de reflexión para problematizar las condiciones de encierro, la violencia institucional y todo aquello que restringa el acceso a los derechos inherentes a la ciudadanía.

El trabajo digno, pensado en actividades productivas en términos de comercialización e ingresos monetarios y no trapear pasillos, barrer o sacar la basura, entre distintas colaboraciones en el mundo intramuros, es una demanda de la población que transita por la cárcel, como así también, distintos organismos de Derechos Humanos.

En este sentido, a principio de 2013 junto a mujeres privadas de su libertad se comenzó a trabajar con la serigrafía y una máquina de coser con el fin de comercializar los distintos productos  en el mundo de la economía popular, entre ellos remeras y agendas.

De este modo, surge la idea de comenzar a pensar la ampliación de esta actividad. Por este motivo, los coordinadores de Entrecruzarte, Lucia García y Manuel Chiavarino presentaron en la sede Tandil de Desarrollo Social de Nación una solicitud al Programa Talleres Familiares y de ese modo poder acceder a las herramientas que este Ministerio propone.

Las máquinas llegaron: una Overlock Industrial, una Recta industrial, una Sublimadora y una Impresora para subliminar fueron armadas dentro de la cárcel para comenzar no sólo en la posibilidad de pensar el trabajo, sino también, comenzar a visibilizar un reclamo que se viene negando y ocultado, esto es: el derecho al trabajo. Se hace llegar un agradecimiento a todos los que han participado en la gestión.

Categorías: Cárceles

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