María Nazabal, como titular del Programa de Derechos Humanos, Memoria, Verdad y Justicia de la Secretaría de Extensión de la Universidad, presentó al panel conformado por el rector de la institución, Roberto Tassara, el Subsecretario de Protección de Derechos Humanos de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación, Luís Alen y Marcelo Duhalde, Director de Prensa de la Secretaría de Derechos Humanos.

Roberto Tassara: En primer término destaco el trabajo de la Universidad en el apoyo a la política de Estado de la Memoria, la Verdad y la Justicia que es  transversal a toda la sociedad y que ha merecido diversas actividades por parte de nuestra casa, por ejemplo el trabajo con los colegios secundarios en relación al tema de los DDHH y más recientemente la creación en la secretaría de extensión del Programa de Derechos Humanos, Memoria, Verdad y Justicia.

Agradezco que nos hayan elegido para este evento, toda la comunidad Universitaria está feliz de poder acompañar esto, que la Cámara Federal de Mar del Plata haya elegido el Aula Magna para desarrollar el Juicio porque nos ha permitido tener una participación muy activa en todo lo que es básicamente el afuera, porque lo que ocurra adentro dependerá de los jueces y del juicio mismo.

Pero yo quiero destacar fundamentalmente esto de la Política de Estado que hablaron ahora nuestra visitante, porque todos los poderes del estado trabajan para recuperar la verdad de lo ocurrido y que se haga justicia.

En ese marco quiero también quiero informar que ayer estuve en Buenos Aires y firmamos un Convenio con el INCAA para que brindemos desde la Universidad todo lo que suceda en el Juicio para que tenga en su archivo para que se pueda difundir todo lo que pasa en él. (Aplausos)

Marcelo Duhalde: (agradece la invitación). Es un día clave para los DDHH que en este lugar se lleve adelante un juicio que es una síntesis de lo que realmente han sido las dictaduras cívico militar porque el hecho de que haya dos civiles que están siendo juzgados representa exactamente lo que fue la composición de los dueños del terror y que tuvieron una participación fundamental, no solo como cómplices sino también como ideólogos e impulsores de la dictadura los sectores civiles que como sabemos fueron quienes diseñaron el proyecto económico verdadero objetivo del golpe militar de 1976, es por eso que para nosotros estén en el banquillo claramente  acusados quienes fueron no solo responsables por haber facilitado el lugar donde funcionó el centro clandestino de tortura y exterminio sino además que hayan tenido una participación en la gestión y en las decisiones muestra claramente como fue la composición que llevo adelante el golpe militar. La única manera de recomponer moral y éticamente al pueblo argentino es cuando se lleven adelante todos los juicios y se conozca toda la verdad y que todos los culpables sean castigados como debe ser y que no quede ningún resquicio donde ocultarse, ningún responsable, algunos de ellos aun hoy están manejando medios de comunicación algunos en la Justicia, pero como dice la compañera presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) esperemos que cuando el 2015 asuma el nuevo presidente hayamos podido terminar de llevar adelante este proceso  de justicia memoria y verdad, está siendo impulsado fuertemente por el Estado nacional y que se lo debemos a Néstor (Kirchner) que tomo la decisión política de hacer efectivo un reclamo de más de 30 años de infinidad de sectores del pueblo argentino.

Quiero hacer entrega para la Universidad de una serie de publicaciones del archivo nacional de la memoria y puedan tener acceso todos los que están participando de estos programas y políticas de DDHH que  tan fuertemente apoya la Universidad. (Aplausos)

Luis Alen: quiero agradecer a la Universidad y a Roberto Tassara el habernos invitado a participar, para nosotros es siempre un deber participar de todas las aperturas de los juicios también un saludo especial a los hijos de Moreno presentes decirles que esperamos que por fin después de tanto tiempo llegue la justicia a Tandil y a su caso particular.

Voy a salirme de libreto y me sabrán perdonar pero también en la memoria de nuestro país no solo están guardados los momentos trágicos sino también estén guardados los momentos que nos dieron de alegría y que ayudaron a sensibilizar nuestro espíritu los momentos de los artistas asique voy a pedir que homenajeemos a alguien que se fue y que también formé parte de lo mas bueno de nuestra sociedad y que era Luis Alberto Spinetta. (Aplausos)

El tema del que vamos a tratar de dialogar es la reconstrucción de la memoria histórica que nos lleva a pensar lo que fue la trágica historia de nuestro país durante el siglo XX porque durante mucho tiempo se busco el olvido como política frente a las graves violaciones de DDHH que tuvieron lugar en nuestro país y esa política del olvido a lo único que nos llevo fue a que se repitieran más y con mayor gravedad los hechos de alteración del orden institucional de violación de los DDHH,  la persecución y la represión.

Nuestro país no tuvo el primer golpe en 1930 como se suele decir, en realidad el primer golpe de estado fue el de Bartolomé Mitre contra el gobierno constitucional de Santiago Derqui en 1863. y en gran medida esa interrupción y ese modelo que se instaló sobrevive en nuestra historia solía decir Don Arturo Jauretche,  decía que Mitre era tan vivo que se creó un diario que le cuidara las espaldas, sobrevive a través del tiempo y no es casualidad que ese diario (La Nación) haya seguido sosteniendo todas las acciones represivas en contra del campo popular en la historia de nuestro país.

Pero hay una fecha que marca un poco el punto de partida de lo que es el terrorismo de estado que es una fecha trágica del 16 de junio de 1955 cuando los aviones de la armada bombardearon la Plaza de Mayo masacrando a civiles, un caso único, que la armada de un país bombardeara a su propia población civil con más de 304 víctimas relevadas recién hace poco tiempo por el trabajo del Archivo Nacional de la Memoria, nunca del 55´ en adelante se había hecho nada sobre las victimas del 16 de junio.

Ese hecho es importante porque Olivieri que era el jefe de la marina que ordena el bombardeo tenía tres secretarios, uno era Horacio Mayorga hoy procesado por la masacre de Trelew otro era Emilio Eduardo Massera, el tercero era Oscar Montes que fue canciller de la última dictadura y hoy condenado a prisión perpetua por los crímenes de la ESMA. Si los asesinatos de junio del 55´ hubieran sido juzgados y sus responsables hubieran recibido el castigo que se merecían seguramente los argentinos nos hubiéramos ahorrado muchos años de dolor, mucho sacrificio y mucha tristeza. Pero eso no sucedió se prefirieron las políticas del olvido. Las dictaduras que siguieron instalaron esa costumbre e incluso gobiernos civiles en su mayoría condicionados han adoptado políticas de olvido suponiendo que se buscaba una reconciliación.

Nosotros tenemos en claro una cosa nosotros no hablamos de reconciliación porque no nos reconciliamos con el terror ni con los asesinos. (Aplausos)
Cuando termina la dictadura, la dictadura Cívico- Militar que tuvo un proceso anterior apoyado por las entidades empresariales, por ejemplo la activad de la Asociación Gremial de Empresarios Argentinos que presidida por Martínez de Hoz, las actitudes de la Sociedad Rural previas al golpe del 76 y la política de los grandes medios de comunicación que fueron también preparando el clima marcando la necesidad de que las FFAA desalojaran al gobierno votado.

Desde 1976 en adelante la política de disciplinamiento por medio del terror de la sociedad, tuvo como blanco a todo aquello que estuviera en contra de lo que era el verdadero objetivo de esa dictadura que era instalar un modelo económico de exclusión , que favorecía a los sectores del capital financiero concentrado, a los sectores del empresariado fiel a Martinez de Hoz y sobre todo los sectores históricamente dueños del poder en la Argentina basados en la propiedad de la tierra, sectores representados por la Sociedad Rural.

Y cuando esa dictadura termina, termina no por su propia voluntad sino porque sus propios errores y desatinos de este modelo, lanzarse a esa aventura insana que llevo a la muerte a miles de jóvenes en las Malvinas bajo el pretexto de una causa noble pero que fue llevada adelante por un gobierno que no era el gobierno elegido por el pueblo que no tenia el respaldo de la sociedad, no fue una decisión del pueblo argentino ni de su gobierno democrático, fue la decisión de una dictadura asesina. Nadie puede  responsabilizar ni al pueblo argentino ni a su gobierno democrático de las consecuencias de esa aventura insana.

Pero cuando vuelve la democracia tuvimos un inicio que uno esperaba que fuera auspicioso a pesar de ciertas señales hay que recordar hay que hacer memoria, en diciembre de 1983 una vez asumido el gobierno por el Dr. Ricardo Raúl Alfonsín se dictan  tres decretos: uno ordenaba el juzgamiento de los jefes de las organizaciones que habían representado militarmente a la dictadura,  el segundo ordenaba al consejo supremo de las FFAA, que juzgara a los Jefes Militares y el tercero ordenaba la creación de una comisión de notables contra lo que había sido el reclamo mayoritario, de que era que se creara una comisión bicameral que tuviera la representación de todos los partidos políticos que tenían representación en el parlamento argentino lo que garantizaba un acto democrático suficiente pero luego, se optó por  la comisión de notables por eso a  uno le cuesta mucho imaginar cual era su compromiso con los DDHH, y estoy pensando en ciertas periodistas. Estoy pensando en  Magdalena Ruiz Guinazu.

Pero pese a que se creara la comisiona así, lo que era la demanda de la sociedad lleno de denuncias a la CONADEP, muchas veces se toma como base y se dice para desmerecer la lucha histórica de los organismos de DDHH  y la cifra de 30 mil desaparecidos  que la CONADEP,  sólo registró poco más de 8 mil casos. No se olviden que la CONADEP tuvo un breve lapso de funcionamiento y durante esos años recibió las denuncias que se podían hacer en un momento en que la sociedad todavía tenía el temor de lo que podía ocurrir con los militares.

Eso llevo al primer juicio cuando la Cámara Federal visto el fracaso de la política de encomendar a las FFAA el juzgamiento de sus propios integrantes, toma para sí la responsabilidad civil, pero ese juicio también tuvo características especiales. Primero que implicaba una modificación de lo que era el sistema jurídico vigente. La Cámara Federal había llevado a cabo el juicio sin la intervención de la parte instructora de la primera instancia ni de la segunda instancia que implica la posibilidad de apelar.

Además ese juicio selecciono arbitrariamente una serie de casos y los llevo adelante sin calificarlos como crímenes de lesa humanidad lo que llevo a que en algunos casos las condenas fueran prácticamente absurdas, porque si uno piensa que uno de los jefes del golpe del 24 de marzo del 76, Jefe de la Fuerza Aérea, que tuvo centro clandestinos de detención y participación activa en miles de desapariciones, Orlando Agosti recibió una pena de 4 años y las últimas juntas quedaron sin responsabilidad.

A ese juicio le siguió solamente uno que juzgó al ex – General Camps, jefe de la Policía Bonaerense y a algunos de los integrantes de esa fuerza. A esto le siguieron las leyes de punto final y obediencia debida que implicaron la caducación ética del estado respecto de lo que debe ser uno de sus deberes primordiales que es la búsqueda de la justicia. Luego vinieron los indultos dictados por el ex presidente Menem y más adelante cuando un juez al que todos debemos estar agradecidos por su valiente actitud de iniciar las investigaciones, actitud que hoy lo lleva a estar siendo denunciado, el juez Baltasar Garzón (Aplausos). Cuando él pide la extradición de los militares argentinos, el gobierno de Fernando de la Rúa con su ministro de justicia Ricardo Gil Lavedra dicta un decreto que impedía esto.

Tuvo que venir un presidente que fue fiel a lo que dijo cuando asumió su mandato que no iba a dejar sus principio en la puerta de la casa rosada que fue el Dr. Néstor Kirchner  que con su voluntad política impulsara el proyecto legislativo que no había tenido tratamiento hasta entonces que permitió la nulidad de las leyes, cuestión que fue reafirmada por la Corte Suprema que fue también renovada en un procedimiento inédito, donde el Poder Ejecutivo se autolimitó, y permitió que las candidaturas fueran disputadas previamente en audiencias públicas.

Y eso permitió la apertura del proceso de Memoria Verdad y Justicia. Pero eso tenía un fundamento. Muchas veces se suele decir que el Estado tiene una continuidad jurídica y por eso se dice que uno aceptaba las aberraciones del pasado. Pero nosotros no, nosotros tenemos en claro que el Estado Democrático, no puede continuar nunca de una Dictadura y tampoco somos continuidad del Estado neo-liberal de los 90´. Somos un estado democrático, un estado de derecho que cree en la justicia social, que cree en la igualdad, y está convencido que solamente sobre la memoria y no sobre el olvido se puede construir esa sociedad democrática.

Los pueblos que no tiene memoria son como las personas amnésicas  que no saben de donde vienen,  ni porque están donde están,  no pueden entender su presente ni proyectar su futuro. Un pueblo sin memoria le pasa lo mismo, y termina condenado a caer en los mismos errores. Buscan sus propios beneficios.

Este proceso que se inició en 2003 es un proceso de memoria en ese sentido y también de memoria de sentido de recuperar la vida de las víctimas. Porque nosotros no honramos la muerte, honramos la vida, honramos los sueños, los ideales, los principios por los que esa generación luchó, de los cuales nos sentimos herederos y tratamos de llevarlos adelante en la medida de nuestras posibilidades.

Fíjense, no tenemos esa cultura de la muerte que también fue una costumbre de nuestra historia. No se recuerdan a los grandes próceres a Belgrano y a San Martin en el día del nacimiento, se los recuerda el día de la muerte y no por algún hecho histórico que protagonizaron.

Lo que hay que celebrar es la vida. Por eso por ejemplo este año, en todas las publicaciones del estado, dice que es el año del homenaje a Manuel Belgrano, porque este año se cumplen 200 años del primer izamiento de la nuestra bandera. Lo que celebramos es esto, los actos de su vida. Y en ese sentido nosotros reivindicamos la memoria de nuestros compañeros, por la vida que tuvieron, por los ideales, por la lucha que llevaron adelante. No por su muerte o desaparición.

La  verdad es un imperativo ético de la sociedad conocer que es lo que pasó, quienes fueron sus responsables y conocer el destino de los restos de los desaparecidos, de los 400 niños que fueron apropiados que tienen secuestrada su identidad y todavía están buscándose así mismos. Y de justicia porque sin ella no hay posibilidad de construir una  sociedad democrática, sobre la base de la impunidad no se construye nada bueno.

Pero también es de reparación, fuertemente reparatorio para las victimas y sus familiares, para la sociedad en su conjunto que fue burlada en su buena fe cuando creyó que había esperanzas de que un gobierno llevara adelante un proceso democrático en serio. Estuvimos acostumbrados a presidentes que decían que durante la campaña uno promete cosas que después que cuando está en el gobierno no tienen importancia. También hay que reparar esos daños. La democracia la inclusión de todos y la democracia se basa en los DDHH por eso el Gobierno de Néstor Kichner y el Gobierno actual creen que los DDHH son el ADN del proceso democrático. Ningún gobierno democrático se pueden basar en otra cosa.

Los DDHH  son no solo el proceso de memoria verdad y justicia, es la ley del servicio de comunicación audiovisual que permite la pluralidad de voces, es la ley que asegura que todos los periódicos del país puedan comprar papel al mismo precio. No como ocurrió cuando un grupo de medios se asoció a la dictadura para apropiarse del papel prensa y para someter a todo el periodismo del país. Es la ley de matrimonio igualitario, es la ley de protección del niño y el adolescente,  es la ley de salud mental son todas las iniciativas que tienen como núcleo central la protección de los DDHH.

Y en ese sentido tiene de enseñanza para la sociedad de estos juicios. Porque por supuesto están las víctimas, que conocen porque vieron y padecieron durante todos estos años, los que militaron, los que tuvieron que ir al exilio, los que se quedaron y tuvieron alguna participación social, los que vieron perdidos su trabajos, ellos pueden conocer, pero la juventud tiene que conocer lo que pasó. Y es bueno todo esto del juico y que se haga en una Universidad Pública, porque esto enseña que es lo que pasó.

Cuando algunos dicen siguen revolviendo el pasado, dicen tienen una mirada sesgada, no esta es la verdad. En estos juicios queda en claro que es lo que su busca, que es lo que se juzga, y cuál es la solución que hay que aplicar. Y esperamos que esta condena se con cárcel efectiva para lo cinco imputados. (Aplausos)

Y este juicio tiene además otra importancia. Una importancia histórica para esta ciudad, porque es el primer juicio que se da en esta ciudad y porque fue la lucha de los organismos de DDHH que permitió que se llevara aquí.

Es la importancia de la lucha de los organismos de DDHH de nuestro país que son la reserva ética y hay que defenderlos a todos, porque fueron ellos los que aún en los tiempos que parecían que estaban cerradas todas las puertas mantuvieron vivo su reclamo, mantuvieron viva su exigencia de justicia y nunca hubo en argentina un caso de justicia por mano propia o de venganza. (Aplausos)

Pero también el juicio tiene otra particularidad que hay tres militares y dos civiles, esto muestra claramente lo que fue la dictadura, una dictadura cívico militar, todo igualmente responsables.

Además se muestra claramente, en la que fue la víctima,  el proyecto de esa dictadura, el ataque a quien defendía a los trabajadores que fueron las victimas principales de ese proceso, el ataque que significaba favorecer a las grandes empresas que se vieron liberadas de los reclamos de sus trabajadores y que pudieron imponer el plan de Martínez de Hoz. No solo pasó  con el Dr. Moreno en Loma Negra, pasó con los trabajadores de la Mercedes Benz, con los trabajadores de la Ford, con los trabajadores del ingenio Ledesma, con los trabajadores de la Estancia Las Marías en Corrientes, con los astilleros en la plata, era un plan sistemático que tenía como objetivo un modelo económico, entonces uno también tiene que tomar la enseñanza para defenderse de quienes quieren volver a ese modelo. Porque sabemos quiénes son y cuáles son los métodos que usaron.

Hay que estar alerta, porque para todo esto sirven los juicios, sirven para terminar la impunidad, sirven para reparar en la medida de los posible el dolor en la víctimas, sirve para que la sociedad aprenda mejor su pasado y pueda proyectar mejor su futuro libre de la compañía de los que cometieron esos atroces crímenes. Sirven también para que las nuevas generaciones sepan que pasó, estén alertas para que no se vuelva a declarar y para que el nunca más no sea simplemente una consigna , sino una realidad palpable.

Hay ejemplos históricos que permiten ver que es lo que pasa cuando uno se olvida,  Cuando los nazis invadieron Polonia en el 39´  lo primero que dijeron cuando empezaron a aplicar sus políticas raciales es “quién se acuerda de los armenios”. El genocidio armenio había sido en 1915, nadie los juzgó. La Argentina con Néstor  Kirchner es uno de los dos países que lo reconoce. Es decir sobre la memoria podemos expresarnos libremente, discernir y discutir y debatir, sobre la memoria podemos honrar a los que se fueron, podemos construir un país libre, justo, soberano con igualdad, con inclusión y sobre todo con libertad. Y en eso es lo que estamos y para eso sirve este juicio. Y para eso esperamos estar trabajando todos juntos aquí y ahora y siempre junto a nuestros compañeros desaparecidos (Aplausos)

Marcelo Duhalde:

Quería comentar alguna información que me habían pedido los periodistas y es bueno poder decírselas ahora. Cantidad de condenados hasta la fecha por delitos de lesa humanidad: 312 condenas y 267 condenados, desde el comienzo de los juicios desde la época de Alfonsín hasta ahora. Al año 2009 había 42 condenados, durante los años 2010 y 2011 hemos llegado 267. En este momento hay 843 procesados y en la provincia de Bs. As. hay 59 condenados es la primera vez que se hace un juicio en el interior, en general se hacen de San Martin, de Morón, de La Plata  y de Mar del Plata.

Lo que siempre hemos pretendido ha sido la memoria la verdad y la justicia, y hemos logrado  que funcione la justicia natural, no se han creado ni comisiones especiales ni tribunales especiales, lo que pretendemos es que los mismos jueces que tienen que juzgar a otros delincuentes juzguen a estos delincuentes por los delitos de Lesa Humanidad. No hay ninguna intención de revancha.

Es importante la integración masiva de la juventud porque son la garantía del futuro y por eso que estar aquí en la universidad es un elemento más que nos abre las esperanzas de que esto va a seguir avanzando porque la juventud ha tomado protagonismo y ha hecho que esto se reproduzca.

Tenemos que recordar a las víctimas por lo que hicieron, por sus utopías, por su compromiso, por su entrega, y no por lo que les hizo la represión. Cada vez más hay que recordar a nuestros compañeros a los que pretendía una sociedad mejor. (Aplausos).

Fuente: Texto extraído del blog Justicia en Tandil: http://www.justiciatandil.blogspot.com/

Categorías: Familia

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido