La Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, organizado por la Secretaría de Extensión, hizo un llamado a voluntarios de la misma en sus cuatro sedes para crear una Red Regional de Voluntariado Ante La Emergencia: COVID-19.
Se registraron 494 voluntarios entre estudiantes, docentes, graduados y nodocentes de las cuatro sedes (Tandil, Olavarría, Azul y Necochea), de todas las facultades, como así también algunos estudiantes de otras universidades nacionales que están realizando la cuarentena en ciudades sedes de la UNICEN y desean colaborar en la emergencia.
Respecto de las categorías en las que se inscribieron, originalmente se presentaron tres áreas de interés: actividades de asistencia sanitaria, de contención social, y de producción y logística, considerando el perfil de formación y en función a las franjas de disponibilidad horaria de cada uno, entre otros factores.Se priorizan las labores virtuales en consonancia con las medidas adoptadas por la Nación y la propia Universidad; no obstante, hay casos de tareas que deben realizarse presencialmente, como es el caso del personal de salud, con todos los resguardos sanitarios correspondientes.
La red regional de voluntariado funciona tanto a partir de requerimientos de voluntarios por parte de los Municipios y de otras instituciones, como a partir de iniciativas internas que nacen en las Facultades o grupos de trabajo de la universidad.El registro para inscribirse sigue abierto y también la posibilidad de lo que los Municipios y otras dependencias soliciten colaboración voluntaria en la emergencia.
En cuanto a las principales tareas, y que dieron origen a esta red,es el proyecto de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNICEN a fin de colaborar con las áreas de salud de los municipios en el control de la epidemia, es decir, aquellas acciones de monitoreo de personas con ciertos síntomas que configuran casos sospechosos según los protocolos del Ministerio de Salud y que en muchos casos no están internados, pero son monitoreados telefónicamente en forma periódica, hayan sido hisopados o no. Lo mismos sucede con la red de contactos de aquellas personas que dieron como “positivo”. El rol de estos voluntarios es contactar a cada persona y hacer un seguimiento, colaborando con las áreas de epidemiología de los municipios tratando de “frenar” la difusión del virus; lo hacen telefónicamente pero además ayudándose de aplicaciones web de autoevaluación y otros medios tecnológicos que cada municipio utiliza.
Originadoen la Facultad de Ciencias de la Salud y que con la ayuda de voluntarios en toda la región ha comenzado a implementarse escaladamente, primero en Olavarría, luego en Tandil y Azul y está a punto de comenzar en Necochea.
Además, hay otras áreas de trabajo y propuestas, ya que la crisis no es solo sanitario-epidemiológica, sino que también tiene aristas sociales, productivas, alimentarias y de distintos órdenes. De esa manera, un grupo numeroso de docentes de la Facultad de Agronomía inició acciones de contención comunitaria en la ciudad de Azul, tales como la donación de alimentos no perecederos y de insumos de limpieza, gracias a las donaciones llevadas a cabo por miembros de la comunidad académica de esa facultad.
En este mismo sentido, un grupo numeroso de voluntarios de Tandil y Olavarría sirvieron de intermediarios para que pequeños productores de ambas ciudades pudiesen vender su producción, sustento de sus economías familiares, en plena cuarentena, instrumentando sistemas online de compra-venta de productos y distribución domiciliaria de los bolsones, reduciendo al máximo posible la circulación. Se trata de experiencias enmarcadas en la economía social y solidaria. En Tandil se denomina Consuma Dignidad y periódicamente distribuye bolsones con encargues en alrededor de 100 casas de familias que compran online estos productos, en Olavarría se dio una experiencia similar con el proyecto denominado la Posta.
La tecnología de geolocalización cumple un rol fundamental en el tratamiento de datos para evitar la propagación de este virus, en ese sentido investigadores, docentes y estudiantes del equipo de geo tecnologías, del Centro de Información Geográficay del Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Humanas están brindando aportes desarrollando mapas y rutas del coronavirus en todo el mundo y ponen a disposición de la ciudadanía aplicaciones y herramientas tecnologías que permiten estar más y mejor informados con datos precisos y oficiales acerca del origen y la evolución presente y futura de este virus.
Otro caso similar sucede con la red de voluntarios e impresoras desarrollada por el Centro de Innovación Ciudadana de la Facultad de Ciencias Exactas que lleva repartidas una gran cantidad de máscaras faciales anti-contagio distribuidas principalmente a personal de salud de acuerdo a la solicitud del Sistema Integrado de Salud Pública de Tandil a partir de donaciones de ciudadanos que ofrecen los materiales (radiografías, elásticos, etc.) necesarios para poder completar el armado final de cada una de las máscaras, además de aquellos que ofrecen sus impresoras 3D y los insumos necesarios para que las mismas funcionen y de aquellos voluntarios que retiran y entregan donaciones.
Por otro lado, se encuentra el proyecto de intervención comunitariadelNúcleo de Estudios Educacionales y Sociales la Facultad de Ciencias Humanas, denominado “Estrategias de acompañamiento a la continuidad pedagógica en contexto de emergencia sanitaria por COVID19” el cual se propone relevar y sistematizar las diferentes problemáticas o emergentes socioeducativos que se vienen detectando en relación a la continuidad pedagógica; así como asesorar y acompañar a docentes y familias en el proceso de continuidad pedagógica, utilizando herramientas en vivo que ofrecen las redes sociales para acompañar e intervenir, como Facebook, WhatsApp, Instagram, entre otras.
También debe mencionarse la producción de soluciones químicas desinfectantes, como alcohol sanitizante, que producen voluntarios en los laboratorios de Ingeniería y de Veterinarias y que donan a los respectivos sistemas de salud para uso del personal de salud de los municipios de Olavarría y de Tandil.
Se trata en definitiva de una red de voluntarios universitarios que articulan solidariamente con otros ciudadanos y con los entes públicos y sociales de cada ciudad, en la lucha contra los efectos sanitarios y socio-económicos de esta pandemia covid-19.
Resta mencionar que un grupo de voluntarios de diversas formaciones (sistemas, comunicación, realización audiovisual, artes gráficas, etc.) se encuentran trabajando en la difusión y visibilización de la labor de esta red para que la ciudadanía pueda ir conociendo las historias y relatos detrás de cada acto de solidaridad que se produce, ya que eso es el voluntariado, una sumatoria de solidaridades interconectadas.