
Se trata de Cuando Todo Está Perdido, película que no pasó por las salas comerciales a pesar de contar en el elenco con un actor muy conocido como es Robert Redford. En realidad aquí el elenco no existe ya que hay un solo personaje, él, su barco y el océano. Durante un viaje en solitario a través del Índico, un hombre (Redford) descubre al despertar que el casco de su velero de 12 metros se ha agrietado tras una colisión con un contenedor que flotaba a la deriva. A pesar de las reparaciones, de su experiencia marinera y de una fuerza física que desafía su edad, a duras penas logra sobrevivir a la tormenta. Pero el sol implacable, la amenaza de los tiburones y el agotamiento de sus escasas reservas lo obligan a mirar a la muerte a los ojos.
Todo esto ocurre sin que se escuchen palabras y obviamente no hay un solo diálogo en todo el film. De todas maneras, como ocurrió con las legendarias El Viejo y el Mar o la más reciente La Vida de Py, el ritmo es vertiginoso y la peculiar situación del náufrago conlleva otras lecturas más allá de la simple aventura.
Se podrá ver a partir de las 20,30 con entrada gratuita.
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