El lunes 6 de octubre se puso en marcha la octava edición de la Fiesta Popular del Picapedrero, una celebración que este año se extenderá hasta el 6 de diciembre con una agenda abierta de propuestas culturales, educativas e históricas destinadas a poner en valor el patrimonio que forjó la identidad de Tandil.
La jornada de apertura fue protagonizada por la EP 36 de La Movediza, la Secundaria 15 de Villa Laza, y la EP 4 y ES 16 de Cerro Leones que recrearon los tradicionales encuentros “a mitad de camino” entre pobladores de ambos márgenes de la ciudad, evocando los vínculos solidarios y sindicales que unieron históricamente a las familias picapedreras.
Desde temprano, iniciaron la caminata por el Sendero de la Amistad y los Picapedreros, recientemente aprobado por unanimidad por el Concejo Deliberante de Tandil. En la intersección de Azucena y el Sendero, se compartieron unas palabras alusivas a la denominación del camino y al cartel que lo identifica. Más adelante, en el cantero de plantas nativas emplazado en homenaje a las mujeres, integrantes del proyecto de extensión Yuyeras Silvestres, de la Facultad de Ciencias Veterinarias, explicaron el valor de la flora autóctona de la zona y su importancia como parte del paisaje cultural y natural de Tandil.
Pasado, dibujo y futuro compartido
Durante la actividad, estudiantes, docentes y vecinos trabajaron de manera colectiva en torno a mapas, fotografías, dibujos y relatos orales. La propuesta tuvo como objetivo fortalecer la identidad barrial y el sentido de pertenencia, reconocer la historia de las familias de picapedreros y promover una mirada artística y creativa sobre el futuro de los barrios de piedra.
Los grupos de estudiantes realizaron un mapeo del territorio, ubicando escuelas, canteras, cerros, clubes y lugares emblemáticos. También compartieron fotografías históricas, produjeron dibujos inspirados en obras de los artistas locales Catalina Ghezzi y Francisco Cucci, y participaron de un dibujo colectivo sobre el playón de la plaza, donde plasmaron sus deseos y sueños para el porvenir de sus comunidades. La jornada concluyó con un picnic comunitario, con pizzas elaboradas por los comedores escolares.
Además de las escuelas participantes, acompañaron la caminata y las actividades integrantes del proyecto Yuyeras, la Comisión Organizadora de la Fiesta Popular del Picapedrero, la Asamblea Barrios de Piedra, articuladores territoriales y trabajadores de la Secretaría de Extensión UNICEN, el Centro de Jubilados Viejos son los Trapos, el Centro Comunitario Cerro Leones, el Centro de Salud del barrio y numerosos vecinos y vecinas.
Desde 2017, el Punto de Extensión Territorial de la UNICEN trabaja junto a los vecinos e instituciones de Cerro Leones para fortalecer la identidad del barrio. De ese proceso surgió en 2018 la Fiesta Popular del Picapedrero, una celebración comunitaria que reivindica la historia local y que hoy forma parte de la agenda cultural tandilense sin perder su espíritu popular.
La fiesta es fruto de un trabajo sostenido y colectivo entre escuelas, el club, el centro comunitario, la sala de salud y la universidad, que impulsa espacios de encuentro y diálogo en torno a la memoria y el patrimonio del lugar.
Para la UNICEN, la experiencia representa una instancia de aprendizaje y construcción colectiva, donde estudiantes, docentes y vecinos desarrollan proyectos históricos, turísticos y culturales. Cada edición de la fiesta se convierte así en un momento para visibilizar el trabajo territorial y el capital inmaterial acumulado en Cerro Leones.
