El pasado 10 de julio se realizó en la Sociedad de Fomento del Barrio Belgrano el primer encuentro de “Saber Ovejero”, un proyecto de extensión de la UNICEN que busca rescatar el valor de la lana y los saberes comunitarios vinculados al hilado y al tejido artesanal.
La propuesta, coordinada por las docentes de Ciencias Veterinarias Patricia Alvarado y Jimena Fernández, se propone generar espacios de diálogo de saberes entre la universidad y la comunidad, para visibilizar experiencias, construir redes y proyectar acciones colectivas que fortalezcan la cadena de valor artesanal de la lana.



Un saber que vive en las manos
La jornada reunió a más de 30 personas -en su mayoría mujeres- apasionadas por el hilado, el telar y el tejido en todas sus formas: a dos agujas, crochet, fieltro o técnicas mixtas.
“Soy tejedora hace más de 40 años. Me encanta, es mi vida. No hay un día que no tenga un tejido arriba de la mesa”, se escuchó en uno de los audios compartidos que daban cuenta del primer contacto de los integrantes del proyecto con las participantes.
“Mi abuela y mi bisabuela hilaban lana en La Pampa. Yo no las conocí, pero eso se trae. Está en una”, dijo otra mujer, evocando sus raíces profundas.
Historias como estas surgieron durante una dinámica inicial en la que cada persona se presentó “en lo que dura el fuego de un fósforo”, compartiendo su nombre, barrio y su vínculo con la lana.
Luego, un mapa colectivo permitió ubicar a las personas y sus trayectorias dentro del entramado territorial de Tandil y la región.
Además, Julia Aguirre (tejedora, capacitadora e impulsora del proyecto), Facundo Arregui (director del CEA 12) y Eugenia Zubiarrain (técnica de la AER INTA Maipú), compartieron su recorrido y su compromiso con la cadena de valor artesanal de la lana, desde la producción primaria hasta la formación, la asociatividad y la comercialización.
“Tramar redes y trabajar en equipo hace más llevadero y productivo el trabajo”, coincidieron.



Tejer redes, proyectar futuro
Seguidamente, se desarrolló una actividad grupal para mapear intereses y proyectar futuros posibles.
Durante la segunda parte de la jornada, los asistentes se organizaron en grupos según tres ejes: aprender, enseñar y comercializar. A partir de una serie de preguntas disparadoras, reflexionaron sobre sus saberes, necesidades y deseos. El ejercicio permitió visibilizar puntos de encuentro, desafíos comunes y oportunidades de articulación para seguir fortaleciendo este entramado productivo y cultural.
La jornada culminó con la exposición de los afiches producidos por cada grupo y una emotiva dinámica simbólica: una red tejida con lana, donde cada persona eligió una palabra que sintetizara lo vivido. “Inspiración”, “memoria”, “futuro”, “red”, “compartir” fueron algunas de las elegidas.



Agradecimientos
Desde la organización se destacó el acompañamiento de la Sociedad de Fomento del Barrio General Belgrano, el compromiso de los estudiantes de la FCV, la participación de los Articuladores Territoriales, y el apoyo de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Veterinarias y de la UNICEN.
“Saber Ovejero” no es solo un proyecto sobre lana. Es sobre vínculos, sobre transmisión de saberes, sobre el valor del trabajo artesanal y el derecho a crear una vida digna desde aquello que uno sabe hacer con las manos que se mueven «como pájaros en el aire» al ritmo de las agujas.
Y, sobre todo, es una invitación a seguir tramando comunidad.


