La Unión de Trabajadores de la Economía Popular reunió 3500 kilos de alimentos. La mercadería fue reunida durante la campaña de donación de la que participó la Universidad Nacional del Centro (UNICEN) a través de su Secretaría de Extensión.
En esta entrevista Daniel Fernández, referente de la UTEP, comenta el trabajo que se realizó la campaña y brinda un breve pantallazo sobre la realidad que se vive en los barrios periféricos de Tandil.
¿Cuando comenzó la campaña de donación y quién la organizó?
La campaña de donaciones arrancó la primera semana de abril.
¿De qué manera la UNICEN colaboró con la donación?
La UNICEN colaboró de dos maneras: por un lado con alimentos y por otro acompañando darle visibilidad a la campaña, por ejemplo a través de la plataforma de Consuma Dignidad, en la que se agregó una pestaña para donar alimentos; y a través de la difusión de la UNICEN, ya sea con su comunidad como con medios de comunicación.
¿Quienes recibieron los alimentos?
Los alimentos se utilizan en las ollas populares y viandas que sostenemos las organizaciones que conformamos la UTEP. Llegamos a 20 espacios comunitarios distribuidos en varios barrios: Villa Gaucho, Villa Aguirre, Villa Italia Norte, El Tropezón, La Movediza, Tunitas, entre otros.
¿Cuál es la situación de las personas, barrios u organización que recibieron los alimentos?
Si bien trabajamos fuerte desde que comenzó la cuarentena e interpelamos al estado para que comprometa más recursos y lanzamos la campaña de donaciones, la situación en los barrios es crítica. Los 3500 kg parece un montón pero no es tanto si tenemos en cuenta las necesidades que hay en los barrios. Más allá de la cuestión alimentaria, la pandemia dejó al descubierto un montón de situaciones cotidianas en los barrios, que empeoraron en los últimos cuatro años. Esta situación especial dejó en evidencia la gran desigualdad y el desinterés del gobierno municipal por lo que pasa en los barrios populares. Hay falta de acceso a derechos básicos en todos los barrios periféricos de la ciudad: viviendas precarias, falta de acceso a la salud, al abrigo o a una alimentación saludable. Todo esto no está cubierto en los barrios populares de la ciudad. Como UTEP planteamos la necesidad de subsanar esas necesidades, reconstruyendo la economía con un fuerte protagonismo popular, por ejemplo ahora trabajamos en arreglos de casas en barrios populares para mejorar la calidad de vida en estos lugares.