Culminó el domingo la octava edición de la Feria del Libro, un acontecimiento cultural que batió récords en todo sentido: de expositores, de libros presentados, de escritores tandilenses, de público. Habría que incluir también las ventas que, según estimaciones de algunos libreros, superaron la de años anteriores. Incluso las de autores de la ciudad tuvieron su premio ya que sus escritos fueron muy requeridos.

La Feria arrancó el miércoles con el acto inaugural y la presentación de la reconocida Yuyú Guzmán que además fue distinguida por su trayectoria. El jueves arrancó una verdadera maratón de exposiciones que continuó todo el fin de semana en forma incesante, con la participación de escritores locales, de Capital Federal, del interior del país (entre ellos el vicegobernador de San Luis que lo hizo en carácter de autor y guionista) e incluso del Uruguay.

Se realizaron en total 57 actos que debieron desarrollarse paralelamente en dos salas, Jorge Luis Borges y Ernesto Sábado, nombres impuestos para la ocasión por el 25 aniversario del fallecimiento del autor de Ficciones y por la muerte, este año, del escritor de sobre Héroes y Tumbas, a manera de homenaje en esta edición.

El programa se fue llevando a cabo sin contratiempos en el salón de la Cámara Empresaria, una de las instituciones organizadoras junto a la Universidad Nacional del Centro (a través de su Secretaría de Extensión), el Municipio de Tandil y la Asociación de Libreros.

Una de las figuras más relevantes que estuvo en la clausura fue el escritor y pensador Vicente Zito Lema (fundado de la revista Crisis y autor de los famosos diálogos con Enrique Pichón Rivere, entre otras publicaciones de relevancia) que expuso sobre Arte, Literatura y Salud Mental.

Otros autores que concitaron gran interés del público fue, como se preveía, el joven poeta Camilo Blajaquis, un verdadero boom entre los seguidores de su generación, quien ofreció una charla muy aplaudida en donde no se calló nada, además de ser muy requerido su libro La Venganza del Cordero Atado.

Entre los tandilenses, la presentación de la obra sobre los conflictos ferroviarios en Tandil, del profesor de Historia,  Hugo Mengascini , hizo explotar de concurrentes la Sala Sábato y otro tanto ocurrió con los libros de otros autores locales como Daniel Pérez, Néstor Di Paola y Marcos Vistalli, entre los que más público atrajeron.

En realidad todas las exposiciones tuvieron su respaldo, notándose como característica valiosa la cantidad de autores jóvenes tandilenses que se presentaron y la variedad temática, destacándose, por ejemplo, libros deportivos como tres de fútbol, uno de automovilismo y otro sobre la Historia del Deporte Argentino, a cargo del conocido periodista Ezequiel Fernández Moores. Otro de los visitantes muy requerido fue Martín Jáuregui con sus Geografías Argentinas.

Ensayos, cuentos, relatos, poemas, investigaciones y hasta niños susurrando textos al oído y confecciones de figuras en papel, formaron parte de una Feria que lo tuvo todo. En los 47 stands siempre se notó muchos curiosos y compradores. Al ser la entrada libre y gratuita, los organizadores no tienen una cifra exacta de los visitantes, pero se estima que pasaron algo más de diez mil personas, siendo por momentos intransitable los pasillos en las horas pico. Sin duda que esto alienta para que la novena edición, que volverá a realizarse en las instalaciones del Centro Cultural Universitario, sigue este camino de crecimiento.


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