La Comisión sobre Discapacidad de la UNICEN, dependiente de la Secretaría de Extensión, participó en el proyecto denominado “Creciendo en Familia” presentado en la Convocatoria 2014 del Programa Nacional de Voluntariado Universitario, coordinado por la Secretaría de Políticas Universitarias y que tuvo como unidad ejecutora a la Escuela Superior de Ciencias de la Salud.
La iniciativa, que ya tiene tres años de vigencia y es dirigida por la Dra. María del Carmen Weiss, ha tenido un fuerte impacto en Olavarría aliándose con el municipio en su implementación, a través de la Secretaría de Prevención y Atención Primaria.
Su objetivo es ayudar a las familias de esa ciudad para la detección, diagnóstico y tratamiento temprano del autismo, colaborando en una mejor relación con el medio.
En tal sentido se capacitó a los miembros de las familias para la detección de las conductas del espectro autista, en niños entre 16 a 30 meses. En aquellos casos considerados de riesgo se procedió al diagnóstico específico y a la intervención destinada a la aceptación y adaptación familiar para una mejor inclusión del niño.
Antecedentes
El grupo de trabajo realizó una prueba piloto a fin de evaluar la viabilidad del Proyecto teniendo en cuenta que en Argentina no hay estadísticas sobre la prevalencia de los trastornos del espectro autista (TEA), desconociéndose por tanto la magnitud del problema, como sí viene sucediendo en otros países.
Los trastornos del espectro autista (TEA) son condiciones en las cuales el desarrollo cerebral temprano se ve afectado, tanto a nivel estructural como funcional, lo que trae consecuencias en las áreas de la comunicación, la interacción social, la conducta y el procesamiento sensorial
Las personas con TEA presentan cuadros clínicos heterogéneos, tanto en nivel de severidad (leve, moderado, severo), el nivel de lenguaje (sin habla, palabras sueltas, frases, fluencia verbal), el nivel cognitivo (discapacidad intelectual, inteligencia promedio, inteligencia superior), el perfil sensorial, el patrón de inicio de los síntomas (progresivo, regresivo), los especificadores (frágil X, tipo Asperger, etc), y los problemas médicos concomitantes (problemas gastrointestinales, inmunológicos, metabólicos, disfunción mitocondrial, etc.). Por esto mismo, se habla de un espectro “autista”.
Detectar tempranamente esta patología permite mejorar sustancialmente las posibilidades de esos niños para insertarse en su núcleo familiar y social.
El estudio
Mediante una prueba piloto realizada en Olavarría en conjunto con la organización Panaacea (Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones del Espectro Autista) se pudo detectar –siempre en el marco del proyecto- el desconocimiento, los mitos, la falta de contención social referidos a esta problemática.
Cabe consignar que la población involucrada comprende a aproximadamente 400 familias olavarrienses con niños y niñas de 16 a 30 meses de edad, de cualquier condición socioeconómica, educativa o cultural, que concurran a vacunarse en los distintos centros de vacunación municipales. El estudio consistió en pesquisar a la población de niños entre 16 y 30 meses de edad que concurrieron a los centros de vacunación municipales, a lo largo de un año. Se usó el instrumento de pesquisa M-CHAT-R/F y luego, los niños con pesquisa positiva (y algunos con pesquisa negativa), fueron evaluados integralmente por el equipo interdisciplinario TEA del Hospital de Olavarría, para arribar a un diagnóstico específico. De esta manera se tendrá una cifra estimativa de prevalencia de TEA en niños de 16 a 30 meses en el partido.
