Días atrás comenzó la Práctica Socioeducativa (PSE) en Matemática con estudiantes de 1° y  4° año del Profesorado de Educación Inicial de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN. La propuesta surgió como resultado del trayecto de formación docente en PSE desarrollado por la Secretaría de Extensión, encuadrada en la cátedra de Matemática a cargo de las docentes Jorgelina Sandoval y María de los Ángeles Fanaro, quienes trabajan en forma articulada con la cátedra de Prácticas Educativas en el Nivel Superior, cuyas referentes son las profesoras Alejandra Ballester y Daniela Eizaguirre.

En este marco, se llevó a cabo una actividad de sensibilización en Villa Gaucho, con el objetivo de que los estudiantes puedan situar sus prácticas en el territorio, con el asesoramiento y acompañamiento de los articuladores de los Puntos de Extensión Territorial (P.E.T.) de la Secretaría de Extensión del Rectorado, y la presencia de la subsecretaria de Extensión de la FCH.

De este modo, los participantes recorrieron diferentes espacios barriales como el ex Limache, E.P. N°32, Territorio Cultural, Biblioteca Popular “Martín Fierro” y Jardín de Infantes N°926, donde fueron recibidos por los actores de cada de institución, que generosamente compartieron con los estudiantes sus miradas y las problemáticas que los atraviesan a diario.

La iniciativa se pensó en torno a acompañar las trayectorias educativas, puntualmente el proceso de articulación, de los niños y las niñas que transitan la sala de 5 del J.I. N°926 y la Unidad Pedagógica (1° y 2° grado) de la E.P. N°32. Asimismo, la práctica está orientada a conocer diversos aportes conceptuales de la Didáctica de la Matemática y de la Educación Inclusiva para revisar y mejorar las propuestas de enseñanza, y también aproximarse a una contextualización general de la práctica en el marco de las instituciones educativas participantes y del territorio donde se encuentran ubicadas.

Si como postuló Paulo Freire, la lectura del mundo precede a la lectura de la palabra, la bajada al territorio parte también de la premisa de que el educando se asuma como un sujeto responsable del proceso de aprendizaje, portador de un conocimiento de la realidad, capaz de desarrollar una visión crítica que le posibilite transformarse en un agente de cambio y producción cultural.

Así, vale destacar que la actividad en cuestión contribuyó a ampliar el abanico de perspectivas de quienes formaron parte de la misma y propició un espacio de intercambio y reflexión, sobre todo dirigido a pensar las prácticas didácticas en contextos reales, más allá de las teorías que asumen trayectorias pedagógicas ideales.

Al respecto, una estudiante de 4to año de Educación Inicial rescató la experiencia y reflexionó sobre la formación que se propone desde la academia, con trayectorias ideales en el aula, que se ponen en crisis cuando ponen los pies en el barrio y los estudiantes se acercan a escuchar a las personas que trabajan con las niñeces y trayectorias reales que difieren del plano teórico. En el mismo sentido, la joven subrayó que sería importante que propuestas de esta naturaleza estén en agenda desde el inicio de la carrera, para que los futuros profesionales puedan plantarse de otra manera ante los desafíos que presenta el territorio.

A la par, se pone de relieve el sinfín de tareas territoriales que llevan adelante en el disímil entramado social de Tandil los movimientos y organizaciones sociales, en alianza con los establecimientos educativos y la universidad, en pos de construir un universo mejor para todos y todas.

Las PSE siguen adelante en distintas facultades, cátedras y territorios como parte de los proyectos que desarrolla de manera permanente la Secretaría de Extensión.

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