Costa AmalfitanaSecretaría de Extensión: Néstor, cómo llegan los Molina a la Argentina?
Néstor Molina: mi bisabuelo paterno era español. No sé exactamente de qué región, por el apellido puede ser de Murcia, pero no sé. El tema es que mi abuelo se casó con una italiana, mi abuela paterna era italiana. De ahí viene más la raíz italiana con la que me identifico, que la española. Porque además por parte de mi papá, mi mamá se separó cuando nosotros éramos muy chicos y no sé nada prácticamente. Pero de la rama si, sé que mi abuela era italiana, nacida en Civitavecchia.
SE: cómo es el apellido de tu mamá?
NM: Di Dio, de Dios, no? Y el apellido de mi abuela era Montecchiari. Giovinna Montecchiari se llamaba.
Por parte de mi mamá mis bisabuelos eran italianos. Mi bisabuelo era de Ferrandina (apellido de Di Dio). Mi bisabuela era de Aliano. Ferrandina, provincia de Matera. Y Aliano es provincia de Potenza. Son las dos provincias de la Basilicata. Y se casaron en Santa Arcangelo, de Potenza también.
Migraron para América con un hijo italiano, hicieron escala en Brasil, en Bocaina allá por el año 1895 donde tuvieron 5 hijos dos mujeres y tres varones y mi abuelo materno nació en 1898.
SE: cuándo vinieron a Argentina?
NM: vinieron a la Argentina allá por el 1904 y se radicaron en Bahía Blanca, donde nació el último hijo en el 1908.
SE: por qué se vienen a Argentina?
NM: mucho no sé. Yo conocí a mi bisabuela, a mi bisabuelo no porque falleció en el año 1909, mucho antes que yo naciera. De mi bisabuela si me acuerdo, y de todos los hijos de ella que eran tíos abuelos, también los conocí.
SE: y se quedaron viviendo en qué parte de Argentina?
NM: en Bahía Blanca. Casi todos estaban en Bahía Blanca y creo que alguno estaba en Mar del Plata.
Y mi mamá adoptó la ciudadanía italiana hace ya…(ya falleció también) a fines de los 80’. Cosa que yo no puedo acceder.
SE: por qué?
NM: porque había una ley en Italia que decía que la nacionalidad se transmitía vía paterna, no vía materna. Pero en 1948, sacan una ley que autorizan también a las mujeres a transmitir la nacionalidad. Qué pasa? Los consulados se agarran de la fecha de nacimiento: “ud cuándo nació?” –“en el 45’”, -“No, tiene que ser después del 48’ para que le sirva”. Esa es una ley mal interpretada, para limitar la cantidad de trámites.
Yo estuve en la comuna de Ferrandina, donde nació mi bisabuelo. Ya le habíamos anticipado al municipio que íbamos a ir, les mandamos unos datos. Yo estaba viviendo en España en esa época y fuimos con mi hermana a Ferrandina. Ferrandina está a 30 km de la costa del Mar Jónico en el golfo de Taranto. La cuestión es que fuimos para Ferrandina ya que no habíamos recibido respuesta. Allá nos recibió el Jefe del Registro Civil Y lo que hizo este hombre para solucionarnos el problema, fue impresionante, habló con medio mundo.
Encima fue a un archivo, sacó una carpeta que tenía todos los antecedentes de la familia. Tenía todo. Y me dice “a usted le corresponde la ciudadanía italiana y también a su esposa y a sus hijos. Pero no se pudo gestionar porque me tenía que quedar como tres meses ahí. Me dijo “si usted se queda tres meses acá, por todos los antecedentes que tiene, le conseguimos la nacionalidad”. Pero yo no podía, la verdad…era un disparate…3 meses sin trabajar, de qué vivía?
SE: Asique creciste con una familia italiana, con costumbres italianas. Hablaban en italiano en tu casa?
NM: No, mi mamá no. Mi bisabuela si, hablaba bastante italiano y mi abuela paterna hablaba un poco italiano y un poco español.
La gente que emigró en esa época…muchos no se preocupaban porque los descendientes adoptaran el idioma. Lo mismo mi señora, eran todos españoles. Pero vinieron de España, cerraron la puerta y chau.
SE: y había un hábito de escuchar música italiana?
NM: a mí siempre me gustó escuchar música, más la italiana. No tanto el cine pero la música sí. El espíritu italiano se despertó un poco cuando empecé a viajar y a tener más noción de la descendencia italiana.
Yo tengo un hermano más chico, que sí tiene la nacionalidad italiana. Pero ni mi hermana ni yo pudimos tomar la ciudadanía.
SE: y había en tu casa alguna otra cosa de la cultura, como comer comidas italianas?
NM: si había algunas cosas típicas. Me acuerdo cuando íbamos a comer a la casa de mi abuela paterna, el 90% de la comida que hacía era italiana. Lo que nunca me olvidé son unos morrones rellenos, con pan rallado y anchoas, en salsa. Fuerte el plano (se ríe).
A mí me gusta la cocina italiana, asique en algunas cosas la aplico bastante. Ahora cocino yo casi todos los días.
SE: y cuando estuviste en Italia notaste diferencia en la comida?
NM: Si. Por ejemplo, las pastas son más al dente. Yo estuve en el 2016. Yo ya viajaba. Cuando estaba en España yo hacía transporte y viajé varias veces a Italia. Y en el 2016 nos fuimos con mi señora a recorrer Italia la pasamos bárbaro. Y si, ahí las pastas están al dente, para nosotros “duras”. Y alguna típica por ejemplo, de la Toscana.
Me vino bien que en 2015 hicimos un curso de cocina en italiano, con Laura. Todo eran comidas italianas, las regionales, y el consejo del vino que tenías que tomar.
SE: asique tu gran vinculación con lo italiano ha sido el idioma. Estás haciendo el taller de italiano del programa de adultos mayores de la UNICEN?
NM: Si con este, es el undécimo año que hacemos taller de italiano.
Yo el italiano, medio lo empecé a aprender de chico. Yo estuve en un colegio salesiano desde segundo grado, en Fortín Mercedes, en Bahía Blanca. Está en Pedro Luro, 120 km al sur de Bahía. Ya en quinto grado nos daban latín. Ya en sexto grado traducíamos Las Fábulas de Esopo, que eran en latín pero todas las explicaciones estaban en italiano. Así que ahí empecé a ponerme en contacto con el italiano. Y después cuando me fui a trabajar y tenía que ir a Italia, tenía que hablar en italiano. Asique un poco de oído y un poco de atrevido (se ríe). Yo tengo facilidad para los idiomas, estaba estudiando inglés y me mandaron a Estados Unidos, en el 86’-87’ por la Fuerza Aérea. Después francés, alemán, italiano y catalán.
SE: y tengo entendido que hiciste un libro en italiano, puede ser?
NM: si, son guiones de obras teatrales cortas. Por eso el título es “Piccole Opere Italiane”, porque eran para representaciones en los talleres, que no tenían que durar más de 20’. Tenía que ajustar el tiempo a eso porque sino se hacían eternas. Y desde el 2012, hasta el 2018 las hacíamos en vivo. Después ya empezamos a grabar.
Después en el 2012 hice un trabajo por los 150 años de la unificación de Italia. Fue una especie de competencia literaria que organizó la Dante Alighieri. Yo hice una obra y gané. La obra era una clase de secundario, con un profesor de historia hablando sobre la unificación de Italia y qué sabía cada alumno. Entonces el profesor va interactuando con los alumnos y así van contando la Historia. También hice otra obra que se llamó “Percorso nel tempo”, era yo subido en una máquina del tiempo, empiezo a poner fechas y me lleva a entrevistarme con Sandro Bottichelli, Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci y otros.
SE: qué bien!! Un éxito!
NM: y después escribí una obra sobre unos inmigrantes italianos en Mar del Plata, a pedido de una familia, la Pocha Frizone, casada con Escarcela. Y también escribí una policial “Un perfume Mortal”.
SE: así que todo un recorrido literario a partir del idioma italiano.
NM: si, si bien en el colegio salesiano no me gustaban algunas cosas de disciplina, lo que yo aprendí fue impresionante.
SE: y la disciplina que empezó ahí también siguió siendo parte de tu vida cuando elegiste una carrera militar, ¿no?
NM: si, si, hay que tener un temple para aguantar los comienzos en una escuela militar, sobre todo el primer año que es bravísimo.
Nosotros cuando nos fuimos a inscribir, éramos 1200 más o menos, y egresamos 91 después de 3-4 años.
SE: te fuiste de Bahía Blanca a Córdoba?
NM: si, con 15 años. De Bahía Blanca a Buenos Aires, a Constitución, y después de Retiro a Córdoba.
SE: por qué habías elegido estudiar en la Fuerza Aérea?
NM: después que salí del colegio salesiano, donde mi mamá me puso pupilo porque ella se fue a estudiar obstetricia-ginecología. Cuando se recibió, hasta que se ubicó, ahí pude volver a vivir en Bahía Blanca con ella. Asique ya el segundo año de secundario lo hice en el Colegio Nacional de Bahía Blanca.
Pero yo tenía unos amigos que estaban locos por la marina, la marina mercante. Y me decían “metete en la marina y después vas y te metés en la marina mercante”. Resulta que mi mamá trabajaba en el Hospital Naval de Punta Alta y el chofer que la venía a buscar a Bahía Blanca era un suboficial de la marina retirado. Y se ve que mi mamá le había comentado que yo quería entrar a la marina y le dijo “noooo, yo tengo 3 hijos: el mayor ingresó en el ejército, el segundo ingresó a la Fuerza Aérea. Que vaya a la Fuerza Aérea”. Asique hice los papeles para entrar a la Fuerza Aérea, me llamaron y ahí empezó todo.
SE: con 15 años…
NM: no sé ahora, pero en ese momento uno de 15 años ya era como un adulto. Allá hubo que buscar un alojamiento. Nosotros del viernes a la tarde al domingo a la noche salíamos. Y tenías que buscar un lugar para vivir el fin de semana. Guardar tus cosas en la semana ahí en la pensión o donde sea que estabas. Muchos se hacían de amigos y los invitaban las familias de Córdoba. La mayoría de los de Fuerza Aérea son de Córdoba porque está la escuela ahí. El 60% son cordobeses.
De Bahía Blanca éramos como 5 o 6. Nos conocimos inclusive en el tren de Retiro a Córdoba, y ahí sí nos fuimos todos juntos a una pensión.
SE: y con algunos de ellos fuiste a la guerra de Malvinas?
NM: de Bahía estaban en otros lugares. Los que eran de Bahía volaban en helicóptero. Entonces no nos cruzamos.
Yo estuve del 2 al 18 en la isla durante la guerra, pero yo conocía la isla desde el 77’. Cinco años antes, íbamos a la isla con vuelos Lade, que eran bastante regulares, vuelos de todas las semanas. Nosotros sacábamos los pasajeros de la isla a Comodoro, de Comodoro iban a Aeroparque, de Aeroparque los mandaban a Ezeiza y de Ezeiza a Londres. En 34-35 hs estaban en Londres.
Inclusive con los F28, nosotros teníamos una escala en Neuquén y ahí cargábamos entre 800 y 1000 kg de fruta fresca. Todos los miércoles lo llevábamos a la isla. El primero que nos recibía era el frutero de la isla. Comían fruta y verdura fresca que les llevábamos desde Argentina. Sino tenían que esperar a que llegara un buque. De Inglaterra mandaban buque cada 6 meses, con productos no perecederos.
SE: Así que cuando te tocó ir por la guerra vos ya conocías el clima, los lugares de aterrizaje, todo.
NM: Si, para mí eso no fue una sorpresa, era un lugar conocido.
Incluso había un lugar donde íbamos a comprar cosas que acá no había. Por ejemplo, los pañales descartables, que en aquella época acá no se conocían. Me compraba 2 o 3 cajas y las traía. También algunos juguetitos para los chicos, que eran todos metálicos.
SE: Y cómo fue para vos pasar de ir a Malvinas de una situación amistosa a ir en guerra?
NM: Nosotros en la guerra no teníamos contacto con la gente. Si no estaba en la torre, estaba descargando aviones. No tenía tiempo de salir de ahí y ver a nadie. Y a parte evitábamos encontrarnos con la gente porque no estaban de acuerdo.
SE: De un lugar amigable, pasó a ser un lugar hostil
NM: Uno se acostumbra a todo. Y tu patria es tu patria.
SE: Néstor donde estabas cuando se empieza a hablar de una guerra en Malvinas? Qué edad tenía usted en ese momento?…continua*…