SE: Como viene su familia a la Argentina?
Gregorio: bueno, mi familia primero mi padre que nació
en el año 1916. Estaban en Bolivia, en el departamento de Potosí, y en su juventud participó en la Guerra del Chaco, del 33 al 35, y después se casó con una boliviana originaria. Como trabajaban en las vías férreas eran como nómades. Estuvo los primeros años, del 40 al 44 con idea de ingresar a la Argentina, como escapatoria a los terratenientes que eslavizaban a los trabajadores: los padres de mi papá ya le habían dado el mandato y sus hijos tenían que seguir el mismo camino. Fracasó la entrada a la Argentina, se volvieron a Bolivia con mi madre y ahí tuvieron su primer hijo en el 46 y a partir de ahí siguió la lucha de mis padres, mis abuelos dejaron el derecho a su hijo mayor, y el comandante (el hijo mayor-mi padre) suplanta a mi abuelo para que siga sirviendo a los patrones en la estancia. A partir de ahí no pudo volver a salir de ahí porque tenía esas obligaciones…
SE: Era como una obligación que pasaba de generación en generación…
Claro, a esos patrones, que los obligaban a trabajar los nueve meses del año como esclavos sin pago alguno, y los tres meses restantes conseguían espacio físico para cultivar sus alimentos, el sustento de sus familias. Esa eras la formalidad que tenían ellos.
SE: Por qué no habían podido salir del país?
Por esa razón. No nos estaba permitido salir del país, en ese entonces, en el 45. Después de ahí vino la lucha, la conquista desde el 52 al 53 que vino la reforma y el levantamiento de los pueblos originarios, en el cual conquistaron las tierras de nuevo para los pueblos, contra los terratenientes, los dueños de todas las tierras. Mi padre fue uno de los dirigentes campesinos (Kurakas) nombrados para que sea representante de los campesinos como fuerza de lucha en el levantamiento, como sindicato de campesinos, para poder recuperar sus derechos de libertad. En el 52 mi papá ya tenía tres hijos…
SE: Como se llamaba su papá?
Juan Menacho Llanos.
SE: Y su madre?
Francisca Flores Molina. De Sucre era. Mi papá de Potosí. Había mucha separación entre los pueblos y los campesinos. Yo lo viví.. .después de la lucha esa, en el 53 nací, y poco después murió mi madre, por esas luchas de la conquista…
SE: Ella se vio involucrada?
Un mal parto… tal vez por cumplir con todo lo que debía hacer, porque m padre estaba ausente en la lucha de ir y venir, porque antes no había avión, no había whatsapp, no había teléfono, ni colectivo. Solamente ibas a pié, de Potosí a la Paz a pié, de la paz a Sucre, a pié, no existían rutas todavía, estamos hablando del 53. De ese año para acá empezaron a abrirse rutas y ferrocarriles, así fue la lucha de mi padre, y consiguió en el 56 repartir a sus 180 colonos títulos. De esa Reforma Agraria, repartió en esas comunidades, lo que se sacó a los patrones se fraccionó a todas las comunidades en espacios de tierra con títulos…
SE: Eran tierras que estaban usurpadas por los “terratenientes”…
Teóricamente sí, pero fue esa conquista la que devolvió los títulos a los verdaderos dueños…
SE: Así que su papá participó de eso… y su mamá muere en el parto.
Sí, ahí falleció y no vio todo esto, yo tampoco porque tenía un año y ocho meses cuando ella murió… Bueno, a partir de ahí, al año, o dos años, se volvió a juntar con una pareja. Y esa fue la mala racha en la cual él se tuvo que venir a la Argentina porque la sociedad no lo admitía, que en tan poco tiempo tuviera otra pareja, lo cual es parte de nuestra cultura andina. Entonces, después de esta libertad ya podía salir, así que como parte de esa persecución social, ya se pudo venir a la Argentina en el 59..
SE: Así que se vino por amor…
Y si, tuvo que venir él solo con mi hermano mayor a la zafra, a Jujuy, y después teníamos una tía que se había radicado en Huacalera, la hermana mayor de mi papá. Entonces fueron ahí, y después de ahí, en el 60 nos trajo a nosotros, a una tabacalera, en Salta. Después de Salta llegamos a Balcarce, donde estaba un tío mío, Anastasio, trabajando en una cantera de piedra que había en esos lugares, la primera cantera de Los Pinos, en Balcarce… Por eso fue una casualidad que llegamos ahí, y conocimos una familia muy linda, yugoslavos, que había pertenecido a Montenegro… Esa familia, cuando llegaron mis padres, su mamá compro un terrenito ahí, de 40 hectáreas., y se conocieron con mis padres y les ofrecieron un lugar en el campo a mi papá, para que nos trajera a nosotros que estábamos en Salta, en el año 61, y nos vinimos a fines de ese año y en el 62 empezamos la escuela y todo. Mi papá nunca nos dejó desamparados… nos radicamos en el campo y estuvimos conviviendo con esta familia y sus hijos de nuestra edad… Hemos participado en distintos eventos con estas familias, hacíamos eventos en Los Pinos… siempre fue una especie de familia de distintos lugares, pero con un gran respeto, por la hermandad… Entonces mira cómo son las consecuencias… seguimos la lucha de lo que nos han enseñado nuestros padres.
SE: Como se vinieron a Tandil?
Hicimos la primaria y de ahí llegamos a Buenos Aires, porque apareció otro tío de parte de mi mamá, que estaba perdido en el espacio, que vivía en la Villa 31, donde estaba el famoso padre Mugica. Llegamos en el 66, mi hermano mayor, y yo llegué poco después, cuando todavía estaba el padre Mugica, y ahí estuve tres años. Y en el 71 llegué a Tandil, ya era un pionero en la lucha del sindicalismo, porque empezamos a trabajar en la construcción con mi hermano mayor y ya era uno de los más jóvenes en el sindicato de colocadores de sócalos que ahora no existe más. En un momento se necesitaban colocadores en Tandil, entonces vinimos al edificio de la Cruz Roja, se solicitaron a Buenos Aires, y bueno, con mi hermano, que había trabajado acá y ya conocía Tandil nos vinimos… de esa manera llegamos de Buenos Aires acá. Un friiiooo hacía… en septiembre llegué, a la madrugada, trabajé todo el día, y a la noche me escapé (risas)… Llegué, me volví, me volvió a traer mi hermano a las patadas (más risas), y de esa manera llegue en el 71. Y empezaron a venir y radicarse mis hermanos, pero yo fui el primero. Después traje a mi papá, en el 79.
SE: Su señora es de Tandil?
Mi señora es de mi pueblo, de Bolivia. Cuando yo hice pareja en Bolivia, en Betanzos, eso fue un choque, entonces en cierta manera no me aceptaban porque yo me había criado en Argentina. Aun en el 76 había ese arraigo adentro… Yo a ella la conocí en Argentina, y bueno, decidimos venirnos a Argentina porque allá era imposible casarnos… entonces nos casamos acá, estuvimos con la misma familia yugoslava, uno de los hijos se casó primero, ahí en Balcarce… después nosotros, en esa capilla de Los Pinos.
SE: Cuando dice que no se le permitía casarse, por qué era?
No es que no se permitía, pero no era aceptado socialmente… porque si sos campesino sí o sí tenés que casarte con otra campesina.
SE: O sea, no es una ley, es una cuestión cultual.
No, no, igual ahora es distinto, la nueva constitución del 2005 cambió todas las cosas. Las cuestiones sociales. Pero hasta el 2005 se mantenía esa vieja ley…
SE: Entonces era una ley…
Sí, una ley racial diría yo… no cuadraba con nosotros que habíamos adquirido conocimiento en el extranjero y la ley no permitía que habiendo estado en otro país… aun siendo originario de ese lugar… y bueno, yo siempre he tenido gran respeto a las culturas…
SE: Qué cosas de su cultura de niño recuerda en Bolivia? Como vivían?
En realidad yo de niñez muy poco porque vine a los siete, de los siete años no volví hasta los 22 a mi país… Ni sabía cómo era. Y eso es una gran sorpresa, de parte de mucha gente que me conoció antes, de cuando estaba en Argentina. Yo llegué siendo gauchito a mi país, sin embargo yo sentía un fracaso como persona, decían de mí: “qué se creerá este hombre que es? Se cree diferente”, y yo muy poco dije, aprendí a respetar, aprendí el idioma, costumbres, porque me sentí mal.
SE: Cual es el idioma?
El quechua…
SE: Lo siguen hablando?
Sí…. Lo aprendí después de los 22 años. Todo. Lo que significaba yo como persona… Uno aprende muchas cosas que no sabía, porque mis padres no me contaron cuestiones como el idioma, si la cuestión del trabajo, el respeto…
SE: Claro, estaban mucho más preocupados por integrarlo a la nueva sociedad, que trabajara y que pudiera liberarse de todo ello, que de trasmitirle la cultura…
Cuando fuimos en el 2010 en el cincuentenario de la primera donación para hacer una escuela para los campesinos, ya era una Universidad, pero es lo que quedó de los sobrevivientes de esa conquista… por esa escuela pasaron personas de todos los ámbitos sociales y políticos…
SE: Asi que en su casa con su papá no hablaban en quechua…
No, no, solamente mi papá con los paisanos de él.
SE: Él no quería que la gente hiciera diferencias con ustedes por eso… Él había sufrido eso?
Él lo sufrió cuando se prohibió hablar en quechua en Bolivia, solamente tenias que hablar en castellano, hasta la revolución, entonces toda esa historia, cuando me casé y volví casado, me fui a vivir tres años y medio allá. Ahí es otra revolución de la derecha, sacan derechos culturales, sociales, enfrenta el campo y el pueblo, entonces hacemos muchos reclamos con esta idea
SE: Como es el tema de la religión?
La religión…en realidad hemos adoptado la Católica… pero encontramos la forma de cómo evitar que nos prohibieran la nuestra.. Combinamos parte del catolicismo, la creencia en los Santos y la Virgen. Hay mucha creencia católica allá… pero mantenemos nuestras creencias en la Pachamama, en las costumbres… Hay cosas que se enfrentan y cosas que no…Cuando yo era misionero, desde el 90 al 93, pensábamos de qué manera nosotros podíamos integrar nuestras tradiciones fuera del país, así nació después de la guerra de Malvinas, la Fiesta de Copacabana, en Charrúa, con el padre Mugica…
SE: Es decir que Ud. Conoció al padre Mugica…
Sí, claro, fui misionero con el padre Mugica…
SE: Qué linda experiencia…
Por eso ahí me incorporé a la sociedad hasta el 92 cuando fue el rechazo en toda América Latina y España al “Día dela Raza”, pero ahí se festejó en el marco de la Fiesta de Copacabana, una contramarcha por la celebración. Toda lucha comienza ahí hasta la actualidad. Encontré otra cosa en mi pueblo originario… porque en los museos está la historia, entonces aparte de eso, había conferencias y reuniones en las universidades históricas de Bolivia, en Cochabamba, Sucre y Potosí, y ahí había intercambio sobre la forma en que estábamos haciendo las luchas y eso…
SE: Que posturas tienen con respecto a la religión y a las luchas…
La posición es que la religión ya esta aceptada en nuestros pueblos, lo tomaron como conciencia ya… pero seguimos con la cuestión originaria: la Pachamama, el equinoccio, la primavera invernal, que acá no se conoce… que es en julio, pero a nosotros sí nos interesa, por eso hacemos encuentros anuales sobre todos los caciques y sobre cómo se manifiesta el tema de la tierra, conservar semillas, costumbres y tradición…
SE: Y el tema de las diferencias culturales, a ud., le queda un poco en el medio, no?
La filosofía de Argentina es la de un país lleno de inmigrantes, y hay sectores que son muy fuertes en los cuales nosotros nos apoyamos que son fuertes, y hay sectores que no son tan fuertes. Y nosotros seguimos con lo nuestro porque no hay otra.
SE: Como es la cultura boliviana en cuanto a la comida y la alimentación?
Siempre es natural, agricultores de toda la vida. La tierra nos significa muchas cosas… proteger la tierra es importante… la semilla también… Los platos típicos de la zona es el “picante de pollo”, el “Chicharrón” y el “Saice”(como un estofado de cordero). Ah y la empanada salteña…que es algo propio de nuestra familia.
SE: Y la música y el canto?
Bueno, ahí hay otra historia, porque yo tampoco tenia conocimiento de ello… mi papá tocaba el charango.
SE: Y hasta los 22 escucho poco de la cultura boliviana, entonces…
Muy poco, solamente cuando mi papá sacaba su charango.
SE: Y cuando vuelve a Bolivia?
Ahí nació un amor…
SE: Y que platos típicos tienen?
Hay muchas formas de comida, tipos de comida, dependiendo de las zonas… Allá no existe la vaca, si no solo para arar… cuando esta vieja la comes, si no, no. Se come mucha oveja, cerdo, llama, gallina… Mi propia familia, fueron los que cambiaron muchas cosas, aprendieron a hablar culturalmente. Musicalmente tenemos dos descendencias, la nuestra y la de Potosí… en el altiplano conocí los instrumentos: siku, charango, quena, todos originarios, y los sonidos me sorprendían porque nunca los había escuchado, y estamos hablando del ’85…
SE: Y a sus hijos les ha trasmitido esa cultura?
Claro, somos originarios, no podemos dejarla de lado. Y no solo a mis hijos, a mis nietos también. Sobre todo musicalmente, bailan, chochos…
SE: Bueno, y la danza boliviana, Los Caporales, tienen una historia, no?
Si, claro. Es la misma historia que estamos tocando, de los esclavos que trajeron para trabajar en las minas, en Bolivia. Fue cuestión de las minas de oro, al sur de la Paz, fue esa cuestión que incorporó los africanos, entonces quedó esa cuestión traída de áfrica, del ritmo de los tambores africanos, que se llaman hoy, afro-bolivianos, es como una danza africana que se adaptó… en sí hay muchos lugares donde hay descendientes africanos en la Paz…
SE: Tiene como un mensaje, no? ¿Cuál es?
El tema de los cascabeles representan las cadenas con las que vinieron… es el sonido de los cascabeles… la exageración, es el mandamás, el capataz, el patrón. Y en las mujeres, es el engaño, que es lo que escucharon ellos cuando vinieron, el abuso. El mensaje es el que a través del tiempo uno va buscando… cada tipo de música tiene su mensaje… bueno, es así…
SE: ¿Siguen con esa lucha no? Las injusticias de la explotación laboral?
Sí, eso sigue pasando…
SE: ¿Está pensando en volverse?
Por cuestiones de salud no he podido volver…
SE: ¿Ustedes quieren rearmar un pueblo ahí? ¿Qué implica?
En realidad es para mantener toda la parte arqueológica de esa zona, pero nuestra oferta siempre fue que las casas no maten lo que está en la naturaleza… interiormente que sea más moderno, pero de afuera rústico.
SE: Quiere volver ahí para pasear o para quedarse?
¡No! ¡Para quedarme! Y que a mis nietos no les pase lo que me pasó a mí…
SE: Y la familia acá?
Algunos ya conocen y otros quieren conocer… lo tenemos como elección turística…
Categorías: EntrevistasInmigrantes