Secretaría de Extensión: la idea en esta entrevista, es que nos cuentes tu experiencia viviendo en Argentina.
Ok. Primero, tenernos que remontarnos más o menos a diez años atrás, cuando fui a Australia a hacer una maestría porque obtuve una beca de mi gobierno en Tailandia, para estudiar en la Universidad de Australia del Sur. Eso fue en 2002. Ahí conocí a Jorge, que es de Tandil, y quien ahora es mi esposo. El había ido ahí a estudiar inglés. Pero luego de terminar su curso decidió continuar un posgrado mientras yo hacía mi maestría. Entonces, nos conocimos ahí y empezamos a salir, a vernos. Luego llegó el momento en que yo tenía que volver a trabajar para mi gobierno, y sobre todo para mi Rey, por la beca que yo tenía. Tenía que continuar enseñando en mi país, tenía que trabajar al menos el doble de tiempo de lo que había durado mi posgrado. Sabíamos que íbamos a estar separados por tener que volver a nuestros respectivos países. Entonces dijimos: “de acuerdo, vamos a separarnos, pero veamos si podemos seguir nuestra relación. Sin embargo, si algún día conocés a alguien o yo conozco a alguien en Tailandia, dejemos que el otro lo sepa…”
SE: entonces tuvieron una relación a distancia durante los cinco años que trabajaste en Tailandia…
Sí, en el 2005 nos fuimos de Australia juntos; él fue a Tailandia conmigo antes de venir a la Argentina. Y luego de eso empezamos a vernos una vez por año por ejemplo, en 2006 yo vine a la Argentina, al año siguiente él volvió a Tailandia, y así cada año…
SE: cómo se comunicaban entre ustedes?
A través de internet, por suerte. Cinco años estuvimos así, y finalmente lo superamos, así que nos casamos en Tailandia en 2009, un año antes de venirme a vivir a la Argentina definitivamente porque ese año era su turno de ir a Tailandia. Así que fue con sus padres y tuvimos una boda tradicional al estilo tailandés. Aunque después del casamiento volvimos a estar un año separados: él tuvo que volver a la Argentina a trabajar, y yo me quedé trabajando un año más en Tailandia, para venir en 2010. Entonces, por eso estoy acá…
Exacto. Yo había visitado Argentina en 2006 y 2008, pero es diferente vivir acá. Honestamente, tengo que admitir que fue muy difícil los primeros dos años, por el lenguaje, la cultura, el estilo de vida, el clima, la comida. Con respecto al idioma, yo no sabía nada de español. Ese fue el primer obstáculo a superar: la comunicación. Al principio siempre necesitaba a mi marido para ir a cualquier lado o para hablar con alguien. Muchas veces me comunicaba con señas. No es fácil empezar a aprender un idioma a los 35. Comencé a aprender español y después pude comunicarme. El segundo obstáculo fue la cultura, porque en Argentina, por ejemplo, ustedes tienen la siesta y eso en Tailandia no existe. Allá empezamos a trabajar a las 8am y trabajamos todo el día hasta las 4 o 5pm con una hora de recreo para el almuerzo. Pero acá almuerzan, duermen la siesta, y los comercios cierran y vuelven a abrir a las 4, y luego cenan a las 9 o 10pm. Es difícil adaptarse a esto, porque para nosotros, 10 u 11pm es la hora para acostarse. Además, estamos acostumbrados a cenar más temprano, y eso debería hacerse al menos una o dos horas antes de irse a dormir. La gente acá se acuesta directamente después de cenar. Luego de comer, nosotros acostumbramos hacer algo de movimiento, caminar, trabajar… pero cuando quiero salir a pasear después de almorzar, todos los negocios están cerrados.
SE: qué hay del frío?
Acá hace mucho frío, y yo tengo problemas con eso porque Tailandia es muy cálida y húmeda casi todo el año. Así que los primeros años, en mi habitación tenía tres estufas, y cuando hace MUCHO frío simplemente me quedo adentro y no salgo para nada.
SE: Y cómo fue la adaptación a la comida?
Oh, la comida fue otro gran problema. Muchas veces tengo que ir a ver al doctor. Cada vez que venía acá tenía algún problema estomacal. Aun hoy los tengo, aunque mucho menos. La comida en Argentina es muy diferente de lo que tenemos en Tailandia, ahí la comida es más liviana. Además, mi piel se resecó y me salieron marcas.
SE: Descubriste las causas de esos problemas?
Supongo que fue el agua, no lo sé, por eso tuve que ir al doctor. Estoy mucho mejor ahora. En 2012 volví a Tailandia a visitar a mi familia y mi piel se puso otra vez brillante, pero cuando volví a la Argentina, otra vez tuve los mismos problemas.
SE: qué hay de la gente en Argentina?
Creo que la gente acá es muy amigable. Dicen “Hola, buenos días, buenas tardes” cuando entrás a algún lugar, o cuando caminas por la calle. No es muy común ver a los occidentales así, al contrario, Tailandia es conocida como la Tierra de las Sonrisas. Las personas siempre están con una sonrisa en la cara. Cuando mi esposo me conoció me preguntaba: “por qué siempre sonreís?”, me dijo que si sonreía así en Argentina, tendría muchos novios, eso lo dijo antes de que empezáramos a salir(risas).
SE: se enamoró de tu sonrisa…
Algo así, jajaja.
SE: tu familia ha venido a visitar Argentina?
Sí, mi madre y mi hermana, recientemente, en mayo de este año. Les gustó mucho. Sobre todo Tandil. Les gustó el paisaje, el cielo…
SE: pero el paisaje tailandés también es hermoso…
Sí, pero es diferente, porque Argentina es un país muy grande, entonces todo se ve grande: el paisaje, los campos, el cielo. Me gusta mucho el cielo de Argentina. Es mi vista favorita. Podes verlo de forma muy clara, podes ver estrellas, la luna… porque no hay muchas cosas que te obstaculicen la visión del cielo o el horizonte. Mi lugar favorito es el parque Independencia… podes mirar el paisaje de día y de noche. Es una vista hermosa. Tailandia es mucho más chica. Allí, en la ciudad no podés ver el horizonte como en Tandil, tenés que irte de la ciudad, a las afueras, a la montaña o la costa. Mi ciudad por ejemplo, no tiene una torre alta, o sierras para ver la ciudad desde arriba. Pero si vas a las montañas, mayoritariamente al norte, o las playas al sur, tenés hermosas vistas también. Tenemos playas hermosas muy conocidas por los turistas.
SE: Has viajado por Argentina?
Sí, la primera vez que vine a Argentina mi esposo me llevó a Bariloche y San Martín de los Andes. La segunda vez fuimos a El Calafate, a visitar el Glaciar. Y en 2010 fuimos a las Cataratas de Iguazú, ya que era nuestra luna de miel, fue increíble, espectacular. Me encantó.
SE: Te gusta el mate?
Probé el mate la primera vez que vine. Es bastante como el té, pero más fuerte. Desgraciadamente, no puedo tomarlo por el problema en el estómago, es demasiado fuerte, como el café. Hoy en día solo bebo té. Y la bebida argentina que me gusta es el Terma.
SE: qué hay del asado y del vino argentino?
Me gusta ver cómo la gente prepara el asado, generalmente saco fotos. Como asado de cerdo o pollo porque no como carne de vaca. Pero puedo decir que la argentina es muy buena porque probé una vez, solo para saber. Los argentinos comen mucha carne de vaca. En Tailandia comemos más pescado, pollo, cerdo, vegetales y frutas. Tenemos muchas variedades de frutas. La primera vez que vine no podía encontrar cerdo, pero sí, pollo. Cuando vine a vivir pude encontrar algo, así que pensé que no iba a ser tan malo después de todo…En cuanto al vino, he probado algo, pero no soy buena, no puedo distinguir uno bueno, de uno malo. No puedo decir las diferencias entre ellos. Otra cosa que me gusta es el tango, me encantaría aprender pero creo que se necesita habilidad, es un baile muy hermoso y apasionado. También me gusta el folklore.
SE: cuáles son las diferencias entre las fiestas nacionales y las celebraciones?
Es muy diferente porque la gente acá tiene fiestas y celebraciones basadas en fechas religiosas, como Navidad, Semana Santa, del catolicismo. En Tailandia somos budistas. Entonces tenemos celebraciones basadas en el budismo. De todas formas, hoy en día hay muchos extranjeros, entonces, algunas tradiciones importantes como las Navidades se celebran en Tailandia también. Además, algunos tailandeses son cristianos, asi que celebran esas fiestas también. Y hay musulmanes… nuestro país está abierto para cualquier religión. Por otro lado, hay fiestas basadas en la realeza y en nuestro Rey
SE: Entonces, tienen su Rey….
Sí, nuestro Rey es muy importante para nosotros porque lo amamos, y lo adoramos mucho. Estoy segura que podeos morir por él, porque es el Padre de Todos, nos ama, trabaja para nuestro país, por la gente, trata de resolver los problemas. Tenemos un Primer Ministro, pero el Rey es el que trabaja muy duro sin buscar ningún beneficio personal o político, solo trabaja para que la gente viva feliz. Va a lugares con sequías, o a los campos, para ayudar a la gente. En todas las casas tailandesas hay una foto del Rey. Lo llamamos el Padre Real. Oramos para que viva mucho tiempo. Realmente no podemos imaginar un país sin él. Allá no podes hacer nada irrespetuoso hacia el Rey o la realeza, o de otra forma, te arrestan.
SE: conoces a alguien más de Tailandia?
Sí, conozco algunos tailandeses que viven en Buenos Aires, pero en Tandil yo soy la única. A veces voy a Buenos Aires y los visito, cocinamos comida tailandesa y comemos juntos, hablamos tailandés, nuestro propio idioma. De todas formas, el total de tailandeses viviendo en Argnetina es de unos 20… somos muy pocos.
SE: te has sentido sola?
Sí, a veces me sentía muy sola, pero por suerte, la familia de mi esposo es muy agradable conmigo, mis suegros y cuñados tratan de ayudarme, de estar conmigo, de hacerme compañía. Luego de dos años de vivir acá, me puedo adaptar mucho más, así que me siento muy bien. Luego de mi visita a Tailandia, el año pasado, al regresar a Argentina sentí que estaba volviendo a “casa”. Tengo amigos y familia acá, es como mi segunda casa.