Uno de los aportes significativos en la Feria del Libro fue la realización de las grullas, una actividad colectiva llamada Origami que consistió en el armado de figuras en papel plegado. La movida, además de un complemento ideal para las exposiciones y la recorrida por los stands, tuvo como objetivo la confección de «las mil grullas por la paz» en la que intervinieron la Incubadora de Arte junto a la profesora de Artes Visuales, Clarisa Rodríguez, los alumnos del IPAT, La Nubecita Intervenciones y grupos de artistas independientes.Pero no todo termina en la Feria ya que la citada docente realizará cursos de Origami en la estación de ferrocarril, en el galpón de encomiendas (más información en www.incubadoradearte.blogspot.com).
Cabe consignar que las grullas realizadas en el salón de la Cámara Empresaria fueron enviadas a Buenos, Aires a la Fundación Sadako, y luego partirán a JAPÓN.
Sin duda se trató de una valiosa experiencia que le puso color y dinamismo a la Feria del Libro, participando también los mismos visitantes que al ingreso del premio ferial se sumaron a esta práctica artística milenaria.
El fotógrafo que realizo las gráficas que acompañan la nota, pertenece a la carrera de fotografía del IPAT, Prof. Pablo Añeli.
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