Las máscaras de protección fueron diseñadas y supervisadas por el sistema de salud pública de la ciudad, se imprimen con la colaboración de una red de voluntarios que cuentan con impresoras 3D con las cuales imprimen las viseras de plástico y posteriormente, otro grupo de voluntarios, se dedica a la tarea de ensamblar estas viseras usando acetato y elástico para obtener así las máscaras o protectores faciales.
Se trata de un implemento sanitario indispensable para proteger a los trabajadores de la salud de un posible contacto con el virus covid-19.
El Centro Universitario de Innovación Ciudadana de la Facultad de Exactas Unicen fue el encargado de centralizar la información, coordinar los esfuerzos y optimizar el uso de recursos para la producción y distribución de las máscaras faciales, indispensables en la lucha contra la pandemia.
Están próximos a llegar al objetivo de entregar 600 máscaras fasciales para la totalidad del personal de salud pública de Tandil, que trabajan expuestos a posibles contagios de coronavirus. Además, están evaluando nuevos pedidos que llegan desde otras instituciones públicas de la ciudad.
Se trata de una red de más de 30 voluntarios que participan de este proyecto. Quienes imprimen lo hacen con sus propias impresoras funcionando un promedio de 12 horas por día. A veces se rompen pero ellos mismos las reparan. La red también está integrada por empresas y particulares, quienes acercan donaciones fundamentales de filamento PLA, láminas de acetato y elástico.
Si queres colaborar podes escribir a hola@cuic.unicen.edu.ar o visitar el sitio www.cuic.unicen.edu.ar