En el marco del proyecto «Agro Yoga Regenerativo Orgánico en Cárceles» que desarrolla la Prof. Claudia Cabrera se desarrollaron nuevos encuentros de yoga y meditación orientados a educar diferentes aspectos de la salud física, mental y emocional de los participantes, en la Unidad Penal 38, de Sierra Chica.

En la modalidad teórica se abordan temas como historia y filosofía del yoga, medicina ayurvédica y natural, anatomía, fisiología, sistema energético, nutrición,  alimentación, consumo responsable y sustentabilidad, todo ello  asociado a la propuesta de Agricultura Orgánica Regenerativa.

Cuando las condiciones climáticas lo posibilitan, las prácticas de yoga se realizan en los espacios de huertos (patios) destacándose la valoración por parte de los asistentes de disfrutar del aire libre, disponiéndose con voluntad a las prácticas de yoga y meditación, a las reflexiones grupales, a compartir alimentos saludables, a conocer los productos naturales, a aprender de nutrición, a leer y descubrir textos relacionados con el tema, a revisar e incorporar conocimiento y sabiduría de las experiencias.

Además de la práctica de yoga, la propuesta aborda otros dos ejes de intervención: la puesta en marcha de una huerta orgánica tendiente a transmitir conocimientos sobre regeneración de suelos, elaboración casera de fertilizantes y producción de alimento orgánico; y  el abordaje de conocimientos de Ayurveda (Ciencia de la Vida y la Salud) como medicina natural, cocina y alimentación. Se aborda el conocimiento de las diferentes hierbas, especias y condimentos como medicamentos y los internos aprenden a hacer masalas (mezcla de especias) tanto para realzar el sabor de sus preparaciones culinarias como  para complementos terapéuticos atenuantes de síntomas y/o patologías en su salud.

Los resultados son expresados por los participantes en términos de logros. Dice JP: «Yoga me relaja, me hace bien, me permite conectarme con mi cuerpo, a conocerlo, a cuidarlo. Eso es bueno porque aprendí cosas que para mi eran desconocidas como a relajar, estirarme y encontrarme conmigo mismo. Esto para mi es nuevo y muy relajante. En cuanto a la huerta, es hermoso. Salir al aire libre aunque sea por unas horas es encontrarme con la naturaleza en primera persona. No tengo palabras para describir lo que influye en mi. Si bien tengo conocimientos de huerta, nunca presté tanta atención en cómo debo cuidar los alimentos que sembramos. Quizás parezca una tontería pero es muy importante no sólo porque salimos un rato  sino porque me sirve como persona porque sé que esto no va a terminar acá porque tengo decidido, si el año que viene vuelvo a la calle, continuar con este proyecto tan hermoso».

El proyecto Agro Yoga Regenerativo Orgánico se desarrolla desde 2013 en la Unidad 38 y desde hace un año en la Unidad 2, ambas del complejo Sierra Chica, en el marco del Programa de Universidad en la Cárcel de la Secretaría de Extensión.  Como señala la docente, «la continuidad del taller ha permitido observar el desbloqueo en las articulaciones, tonicidad muscular y conciencia de las funciones vitales, atenuando patologías ya existentes (asma, escoliosis, cifosis, hernias) y aquellas vinculadas al estrés que produce la vida diaria en contexto de encierro como insomnio, pánico, contractura, actitud defensiva, ira, furia, depresión».

Categorías: Cárceles

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