La UP 37 de Barker se suma al Programa Universidad en la Cárcel

El Programa Universidad en la Cárcel formalizó su presencia en la Unidad Penal N° 37, Barker, del Complejo Penitenciario Este del SPB. Esta unidad se suma a las cinco en las que la Universidad, a través de la Secretaría de Extensión, desarrolla actividades en forma permanente. A saber, las UP 7 y 52 de Azul y las UP 2, 27 y 38 de Sierra Chica, todas estas del Complejo Penitenciario Centro.

Si bien existen numerosos antecedentes de presencia universitaria en la UP 37, con el lanzamiento del espacio taller «Formador de Formadores» esta presencia queda institucionalizada y constituye un impulso para el desarrollo de nuevas propuestas.

«Formador de Formadores» es un taller que apunta a la construcción de una ciudadanía activa y comprometida en el contexto actual y en la inserción comunitaria concreta desde una perspectiva crítica de las temáticas vinculadas a la violencia de género, los derechos humanos y la participación en el diseño de las políticas sociales.

Está a cargo del Trabajador Social Bernardo Penoucos quien cuenta con trayectoria en la formación superior en contextos de encierro y en propuestas de educación popular para jóvenes y adolescentes. A partir de estas experiencias, Penoucos propone el desarrollo de este taller preguntándose, junto a los participantes, cuestiones tales como: ¿de qué hablamos cuando hablamos de participación social?, ¿cómo participan los jóvenes?, ¿qué es la democracia?,  ¿qué son los Derechos Humanos? ¿existen herramientas que nos permitan garantizar el cumplimiento de estos Derechos?, ¿qué es una problemática social?, ¿de qué hablamos cuando hablamos de un proyecto de vida?, ¿en quiénes pensamos para poder llevar adelante el mismo?, ¿es posible pensar un proyecto de vida sin pensar en un proyecto social?, ¿qué es la violencia? ,¿las personas nacen violentas

A partir del acercamiento a distintos textos, autores, temáticas y materiales, se espera poder construir una voz distinta desde el encierro o, mejor, que desde el encierro los «pibes» puedan decirse, presentarse, comunicarse y escribirse . La idea es que, a partir de la lectura de distintos autores y de la problematización de temáticas vinculadas a la cuestión social, se puedan -puedan ellos- recuperar historias de vidas (o, al decir de Ana Cacopardo,historias debidas). La recuperación de estas historias no está solamente vinculada al encierro,sino también son historias de la niñez, de los barrios de origen, de los caminos anteriores que ellos han venido transitando, de sus memorias, de sus saberes. Estas historias pueden tomar el formato de la ficción, de la crónica y también del relato en primera persona. El objetivo es plantear una voz distinta, una voz que permita contar otras tramas, otras perspectivas, es decir, una historia de vida puesta en contexto. En este sentido, la Universidad se convierte en la herramienta y el puente válido  para que este grupo pueda contar quién es, qué siente, qué proyecta, qué tienen para decir mas allá de lo que los medios masivos de comunicación y los «referentes» mediáticos dicen sobre la cárcel y sobre quienes las habitan.

FacebooktwitterlinkedinmailFacebooktwitterlinkedinmail