Toma de conciencia.

Alejandra (Mujeres Empresarias), Mariana (Empleo Provincia de Buenos Aires) y Mónica (Inadi Nación), destacaron la importancia de los espacios como el de la reciente Expo Empleo de la Universidad Nacional del Centro para generar conciencia sobre el tema.

“Debemos prevenir, actuar antes de que se presenten los problemas”

Por Néstor Dipaola

El tema de la discriminación de la mujer no es para nada un caso cerrado. En el mundo laboral, mucho menos. En Argentina sólo dos de cada diez puestos clave están ocupados por mujeres. Pero hay estadísticas todavía más escalofriantes, y que tienen que ver sobre todo con las miserias humanas. Como por ejemplo el hecho de que la intención de contratar a madres, tiende a disminuir. Por otra parte, nueve de cada 10 madres con trabajo y que tienen cuatro hijos, son empleadas en tareas domésticas de limpieza, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares. Como para agravar estos males e incrementar la vergüenza, las leyes no prevén licencia por maternidad para el servicio doméstico.

Un informe de la Ong “Planeta vida”, señala contundentemente: “En Argentina se discrimina de una forma horrorosa a la mujer. Las mujeres sirven para el mercado laboral de competencia empresarial hasta los 25 años. No se toma en las empresas a mujeres casadas salvo contra prestación de servicios, es decir, trabajadora independiente y no empleada. Si puede quedar embarazada las empresas no la toman. Si tiene novio o está casada o vive en pareja, todo es más complicado. Se discrimina por edad, por estado civil, si es fértil, si está casada, si tiene hijos…”.

ACERCA DEL ROL DEL ESTADO EN LA CUESTION

En la reciente Expo Empleo que organizó la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional del Centro, se abordó esta problemática a través de un panel del que formaron parte Mariana Vélez, directora de Igualdad de Oportunidades del ministerio de Trabajo de la provincia; Mónica Lisman, del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI); y Alejandra Moccioli, presidenta de Mujeres Empresarias de la Federación Económica de la provincia.

La primera de las nombradas sostuvo que el rol del Estado “es fundamental a la hora de garantizar en el ámbito del trabajo, los derechos individuales y colectivos de trabajadores y trabajadoras. Y promover que el Estado sea garante de la paridad en la distribución de las riquezas nacionales, amparando a todos sus ciudadanos en su derecho al acceso a los recursos naturales, sociales, culturales y técnicos”.

-¿Hay una adecuada toma de conciencia respecto de estos temas?

-Mariana: El camino es largo, pero poco a poco hay que tratar de que no existan más las inequidades. Es importante en ese aspecto el rol de todos los organismos incluyendo los municipios. Hay que fortalecer la participación de los distintos actores sociales en la elaboración de planes de acción que contribuyan a contrarrestar la invisibilidad histórica del sector femenino, reconociendo sus aportes a la producción y reproducción y el sostenimiento de la vida cotidiana.

-¿Qué se está haciendo en forma concreta hoy en día desde el Estado provincial?

-Hemos creado una comisión tripartita de igualdad de oportunidades entre varones y mujeres en el ámbito laboral. Empezamos nosotros y en 2009 había cinco provincias que ya tenían el área. Convocamos a las entidades empresariales, a los gremios, a la CGT. Y trabajamos en forma conjunta en procura del cumplimiento de las distintas normativas que garanticen la representación con equidad de género en los ámbitos públicos, sindicales, empresariales y de las organizaciones sociales en general.

-¿Los municipios también intervienen y apoyan?

-Sí, hubo siempre coordinación de trabajo con Nación, pero muy pronto con los municipios. No fue sencillo informar del tema a todos los intendentes, a las cámaras empresariales, los gremios, sociedades rurales y demás. Pero en 2010 se pudo firmar el convenio. Y aunque sabemos que el camino es lento, en un momento se debe empezar. Por eso es tan importante el espacio que se nos ha dado aquí en esta Universidad, a través de la invitación que nos hicieron a nosotras en esta importante Feria Expo Empleo.

DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS

-¿Las mujeres empresarias también tienen dificultades? Porque a veces observamos que las pocas mujeres que en una sociedad todavía patriarcal, llegan a cargos gerenciales o afines, repiten los mismos vicios que el varón, es decir el autoritarismo y situaciones afines…

-Mónica y Mariana: Sí, es muy buena observación, eso lo vemos cotidianamente. El tema del poder y cómo emplearlo, muchas veces se convierte en un problema de difícil solución y en el que, como usted dice, la mujer despliega también una cuota de autoritarismo que no es pertinente.

-Alejandra: Sí, suele ocurrir. Pero no debemos olvidarnos que en la sociedad machista a la que pertenecemos, estamos involucrados todos y todas. Porque la mujer, consciente o inconscientemente, también suele ser machista por una cuestión de transmisión cultural. Por otro lado, es una realidad que la mujer que ocupa un cargo de jerarquía, muchas veces necesita emplear alguna cuota de rigurosidad para hacerse respetar. De lo contrario no lo lograría.

-¿En la actualidad hay más mujeres que están a cargo de empresas familiares, por ejemplo?

-Bueno… justamente es mi caso. Vengo de una empresa familiar de más de 40 años. Y soy consciente de que antes, si no había varones se cerraban las empresas familiares porque la mujer no se hacía cargo. Hoy no es así, asumimos todo tipo de compromisos. El rol nuestro es participar. A veces nos sentimos un poco incómodas, pero después desarrollamos las actividades cotidianas par junto a los varones de la empresa, incluso el compartir un chiste o un vino con ellos…

Mónica: En el ámbito profesional ocurre lo mismo en lo que respecta a las posibilidades que tenemos las mujeres. Yo soy abogada y debo reconocer que casi no hay abogadas al frente de los respectivos colegios de nuestra profesión.

Mariana: Otro objetivo central que nos propusimos tiene que ver con la creación de una oficina para tratar temas de violencia en el ámbito laboral. Hemos formado un equipo interdisciplinario a los efectos de tratar de erradicar un flagelo que destruye a la persona, al igual que lo que ocurre en el ámbito familiar.

-¿Y cuáles son las formas concretas de acción?

-Lo que debemos hacer desde el Estado es prevención, sensibilización. Es decir, en lo posible, actuar antes de que se presenten los problemas, porque cuando nos llegan los expedientes las personas ya están muy afectadas psicológicamente.

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