Diego Tomasi (el autor de El Caño Más Bello del Mundo, Cortázar por Buenos Aires, Buenos Aires por Cortázar y Mil Galletitas, de reciente aparición) llegó a Tandil hace dos años atrás invitado por el Programa Universo en las Artes y las Letras, de la Secretaría de Extensión de la UNICEN, para la Feria del Libro Tandil, para disertar precisamente sobre Julio Cortázar. En ese momento el escritor recibía críticas muy favorables por su trabajo de investigación y una gran sensibilidad sobre el autor de Rayuela.
Hoy, dos años después, el Programa redobló la apuesta y volvió a convocarlo para ser miembro del Jurado en el Concurso Literario, junto a Luz García y Pedro Ruiz (jóvenes y reconocidos escritores locales) para evaluar las obras participantes, aprovechando la visita para ofrecer una charla vinculando a las hermanas Ocampo -a quienes está destinada la presente edición de Universo- y a Witold Gombrowicz, el novelista polaco de recordado paso por Tandil.
La disertación se dio en la Biblioteca Rivadavia, cuna de la cultura tandilense, donde el mismo Gombrowicz, junto a otros nombres no menos legendarios como nuestro Jorge «Dipi» Dipaola Levin y otros se encontraban para compartir provocaciones.
Fue invitado el periodista y escritor tandilense Elías El Hage quien presentó a Tomassi con calidez y conocimientos ya que hace no más de veinte días atrás fue él quien convocó para contar a la comunidad sobre lo sucedido en nuestra ciudad en aquellos años donde Witold se instaló al pie del Parque.
Tomasi comenzó su charla afirmando que “la figura de Gombrowicz en la literatura argentina tiene algo de fantasmagórico. No sólo porque durante décadas su nombre no perteneció a ningún tipo de canon (y eso sigue siendo así, a pesar del rescate de su obra que viene sucediendo en los últimos años), sino porque, como todo fantasma, Gombrowicz molesta, interrumpe, provoca.”
Aseguró también que “desde que llegó, Gombrowicz tuvo un profundo interés por el campo literario e intelectual, pero no cedió ante determinadas figuras centrales, que decidían el rumbo de los círculos literarios. Esas figuras eran las nucleadas en el Grupo Sur, claro, y, sobre todo, Victoria Ocampo.”
La exposición fue muy rica en todos los sentidos, conocer al dramaturgo polaco a través de Tomasi permitió a su vez conocer los trasfondos del mundo intelectual argentino en los años treinta y cuarenta y el contrapunto del autor con la revista Sur y las hermanas Ocampo permitió seguir profundizando en las contradicciones de las autoras.
El Programa Universo constantemente invita a la comunidad a participar de charlas y encuentros que son entre sí choques con miradas que problematizan distintos aspectos y ofrecen dimensión más amplia del autor.
Al culminar el encuentro Diego Tomasi donó tres libros de su autoría a la Biblioteca Rivadavia: Cortázar por Buenos Aires, Buenos Aires por Cortázar, El caño más bello del mundo y Mil galletitas.
Recordemos que el Programa Universo en las Artes de las Letras es impulsado por la Secretaría de Extensión de la Universidad y que este año cumple diez años ininterrumpidos generando espacios de reflexión, artísticos y creativos tanto en Tandil como en ciudades vecinas convocando a artistas a través del concurso nacional e incentivando a docentes y estudiantes de escuelas primarias y secundarias para la creación de proyectos socio-culturales. Del 23 al 27 de noviembre se realizarán las jornadas de exposición y cierre del programa en el Centro Cultural Universitario.
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