Milton Valentín Trasante Crocco llegó a la Argentina en mayo de 1974, en búsqueda de una mejor condición política, social, educativa y económica que la que atravesaba su país, Uruguay, en aquella década. Aquí logró contactarse con la “colonia oriental”, conformada por perseguidos políticos uruguayos en búsqueda de mejores perspectivas económicas. “de alguna manera conformamos lo que hoy se llama el departamento 20 (Uruguay se divide políticamente en 19 departamentos).

Trasante recuerda la fascinación que le produjo Buenos Aires al llegar, sobre todo la hilera interminable de luces del centro comercial porteño, tan distinto al de Montevideo. “Extrañé mucho la costa. La de Uruguay es para mí más linda, surcada de playas con arenas blancas. Aquí el puerto y el riachuelo están muy abandonados. Aunque ahora hayan mejorado con Puerto Madero, anclaje de la burguesía y el poder financiero”. Aun hoy extraña “caminar por la costanera y la arena, matear con amigos. El tránsito de Montevideo es más ordenado, el automovilista respeta mejor al peatón, las sendas peatonales son muy respetadas, porque hay una mejor educación vial desde las escuelas”.

Mi familia, al igual que miles de uruguayos, no se bancó la dictadura. Luego de 15 días de resistencia,  la clase media y los profesionales emigraron buscando un futuro más alentador”. Explicó, que por eso, hoy solo quedan viejos y niños, es decir, una pirámide población regresiva. “El sector más productivo decidió emigrar. Recuerdo que en el puerto de Montevideo se puso un cartel que decía: el último, que baje la cortina”.

El hermano de Milton, Jorge, reside en París desde 1977, y se lo reconoce como uno de los representantes de la Word music, habiendo incursionado en la murga, el candombe, el rock, el pop-flamenco y el jazz.

En Argentina, Milton Trasante se insertó en la Universidad Nacional de Buenos Aires, y comenzó estudiar al tiempo que trabajaba. Cursó sus estudios de medicina, y en el año 1982, se recibió de médico. Se casó y en 1984 nació su hija Soledad, y cuatro años más tarde, nació Nicolás.

Sin embargo, la inconformidad con la vida en Buenos Aires y la constante violencia social, los llevó a buscar una vida más tranquila en Tandil en los ’90.

Aquí pudo insertarse laboralmente, en el hospital como concurrente en cardiología y en el Sanatorio Tandil como médico de terapia intensiva.

Si bien al principio costó un poco la integración a la sociedad tandilense, puesto que ésta es cauta en los vínculos sociales, al poco tiempo encontró la oportunidad de desarrollar la veta musical luego de haber conocido a un compatriota: Walter Barbosa, quien daba clases en la escuela municipal de arte. Con él comenzaron una amistad y lograron desarrollar el candombe en la ciudad. Hacia 1993 salieron con los tambores por el centro de la ciudad, lo que fue la primera expresión de las “llamadas” en Tandil. “Hasta hoy, hemos consolidado el espacio. Todos los primero de enero salimos junto a otros grupos murgueros”.

Hacia el año 1999 se integraron como residentes uruguayos a la “Unión de colectividades de Tandil”. “Aquí hemos podido integrar tanto el candombe como la murga, las dos vertientes culturales: la afro y la europea”.

En el año 2003 nació su tercer hijo, Valentín, tandilense, que lleva su nombre en recuerdo al padre de Milton Trasante, “Don Valentín”, y al igual que aquél hombre, ha heredado el amor por los ancestros afros, ya que es muy buen percusionista.

Trasante cuenta, en esta pequeña entrevista, las simbología que empapa el candombe, danza que arrastra desde lo más profundo de sus raíces ancestrales.

Sobre el candombe 

La danza del candombe está conformada por una serie de personajes, que forman una tribu, como una familia. La mamá vieja es el centro, mujer, hacedora, que da de comer, que aguanta a los hijos, generalmente es gorda, y por lo general las comparsas tienen mamás viejas, viejas y gordas, negras, y en otras comparsas, cuando no tienen un personaje así, lo hacen. Después viene el gramillero, que es el brujo de la tribu generalmente es el esposo, la pareja, de la mama vieja, y es el cura a la gente, los ayuda. Baila con un bastón alrededor de la mama vieja.

SE: La mamá baila sola?

La mamá baila, no toca nada, a veces lleva un canasto con ropa, o con empanadas, porque era lo que hacían ellos en los conventillos, y se disfrazaban con la ropa que descartaban los nobles. Después vienen los chicos, las chicas, la juventud, los hijos de la tribu. Esa es un poco la figura del candombe y el mensaje. Después viene el escobero, un hombre que baila con la escoba, cuyo significado es barrer los malos espíritus, y hace unos movimientos con la escoba y después un petitorio a Dios

SE: Como un exorcismo de los malos espíritus…

Tal cual, tal cual. Y es el que plantea la buena onda para el año que viene, la buena cosecha, el trabajo; las chicas son la expresión de la juventud, la belleza… y ellas bailan al son del candombe, que está conformado por lo que es la percusión, una cuerda de tres tambores, a veces pueden ser cuatro. Está el piano que es el tambor mas grande, más ancho, mas grave. El repique, que es el intermedio. El que hace figuras, el que cambia permanentemente de ritmo, y el chico, el más chico, que da la métrica a la música. Esos tres tambores, repetidos varias veces conforman lo que se llama la cuerda del candombe. Después está la danza, y el mensaje están dados por las funciones de cada uno… después hay gente que sale con banderas, de muchos colores, con estrellas y lunas porque en general el candombe se bailaba de noche después que los esclavos terminaban de trabajar para sus amos. Entonces, en las noches de luna, en algún lugar del conventillo, hacían sus bailes. Las banderas simbolizan esa libertad…

La murga es distinta, la murga tiene un origen europeo, básicamente español. La historia de la murga en Uruguay está dada por una compañía española, que se llamaba “La Gaditana” que actuaban, hacían teatro, y entraron en Montevideo en el barco, y se quedaron sin plata para volverse. Entonces, salían a la calle y empezaban a cantar en las esquinas, y ahí surge la murga, cantando en la plaza…

SE: De qué época hablamos?

Hablamos de 1900 más o menos… entre 1900 y 1906. Ahí obviamente, como el candombe, se fue aggiornando.

SE: Pero digamos que la murga y el candombe son el sello de Uruguay.

Sí, digamos que como todo país que tiene puerto, Uruguay recogió todo lo que venía de otras culturas que llegaban, esclavos, europeos… como en Argentina. Tiene mucho de la escuela de teatro francesa: Pierrot, Arlequin, son del teatro francés.  Después se fue mezclando con costumbres propias del país. El candombe hoy, por ejemplo, no es lo que era en sus orígenes.

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